Rue20 Español/Rabat
Soukaina Aboudrar
Un nuevo informe de Misbar, la plataforma independiente de verificación de datos en los medios de comunicación, ha revelado que Marruecos ha sido uno de los principales países objeto de noticias falsas durante el mes de junio.
Aproximadamente 15 noticias falsas contra Marruecos fueron publicadas durante el mes de junio; por lo que ocupó el tercer lugar en la lista de países blanco de noticias falsas, solo por detrás de países en guerra como Yemen y Palestina, según detalla el informe.
La información publicada estaba relacionada principalmente con la situación en Oriente Medio; a principios del mes pasado Misbar ha desmentido una noticia falsa difundida por agencias de comunicación y cuentas en redes sociales de procedencia argelina. En las mismas se hablaba sobre una presunta participación de soldados marroquíes junto al bando israelí en el conflicto palestino-israelí.
El experto mundial en ciberseguridad, Anas Abu Al Kalam, en una declaración a la página web de información Hespress, aduce esta campaña de desinformación contra Marruecos a numerosos factores.
Entre estos factores, encontramos el uso cada vez más generalizado de las redes sociales, lo que crea un caldo de cultivo propicio para la rápida y descontrolada circulación de información falsa.
Igualmente, la presencia de los llamados influencers (influyentes) que buscan el trend, priorizando un contenido que genera sensación y llama la atención, en lugar de adoptar la profesionalidad e integridad periodística a la hora de comunicar a la opinión pública.
Citando al mismo experto, la dinámica política y social de Marruecos también lo convierte en un objetivo principal para sus detractores, quienes buscan manipular a la opinión pública con miras a crear desorden o confusión entre los diferentes componente del país, así como desprestigiar su imagen a nivel externo.
Las noticias falsas también pueden convertirse en potentes armas para sembrar la discordia, mermar la confianza en las instituciones y amenazar la seguridad nacional. Como ejemplo, entre los blancos de desinformación estaban las negociaciones sobre la reforma del Código de Familia que está teniendo lugar en el país, así como las noticias relacionados con el mundo deportivo destinadas a dañar los intereses de Marruecos ante los grandes logros recientemente alcanzados en este ámbito.
El asunto del Sáhara marroquí o la posición marroquí en cuanto al conflicto palestino-israelí también fueron objetivo de la mencionada campaña.
Para manejar estas feroces campañas, Abu Al Kalam enumera varios métodos, como las campañas de sensibilización y concienciación pública a través de los cuales se educa a los ciudadanos para discernir entre noticias falsas y veraces, además de adquirir las técnicas necesarias para verificar dichos relatos.
Asimismo, la colaboración entre el gobierno, los medios de comunicación y las empresas especializadas en la cibernética son esenciales para afrontar estos bulos informativos. La colaboración ciudadana es a su vez primordial, a la hora de cuestionarse cualquier dato o noticia dudosa y no republicarla o difundirla sin asegurarse de su procedencia y veracidad.