Rue20 Español/Seúl
Marruecos sigue convencido de que la asociación África-Corea representa un valor añadido esencial a los esfuerzos de progreso del continente, a la estabilidad mundial y a la realización de la justicia internacional, afirmó, hoy martes en Seúl, el presidente de la Cámara de Representantes, Rachid Talbi El Alami, que representa a SM el Rey Mohammed VI en la I Cumbre Corea-África.
“La asociación entre Corea y África, que se integra con las demás asociaciones del continente que respetamos y apreciamos, así como la imagen de la República de Corea en África, su notable historia de éxitos, la rapidez con la que ha logrado su emergencia tecnológica, científica y económica, y su compromiso inquebrantable con la estabilidad, la integridad territorial y la soberanía nacional de los Estados africanos, son las fuerzas motrices del éxito de esta nueva dinámica de cooperación entre Corea y África”, subrayó Talbi El Alami en una alocución en nombre del Reino de Marruecos.
Marruecos mantiene su compromiso de consolidar sus lazos de cooperación con Corea y llevarlos a horizontes más amplios y profundos, añadió en la Cumbre, que se celebra bajo el lema “El futuro que construimos juntos: crecimiento compartido, sostenibilidad y solidaridad”.
Vinculado a la República de Corea por lazos de amistad, cooperación e intercambios comerciales diversificados, el Reino se enorgullece de las relaciones sólidas y diversificadas que le unen a la inmensa mayoría de los países africanos, añadió, precisando que desde el acceso al Trono de Su Majestad el Rey Mohammed VI en 1999, Marruecos ha firmado más de 1.000 acuerdos y protocolos de cooperación con otros 40 países africanos, elevando a 1.500 el número de acuerdos que unen al Reino con sus hermanos africanos.
El presidente de la Cámara de Representantes sostuvo que este gran número de acuerdos refleja el compromiso sincero, constante y constructivo de Marruecos con la cooperación interafricana.
Este compromiso, prosiguió, se vio reforzado durante el periodo de lucha de África por la independencia y en los albores de las independencias nacionales, gracias a la iniciativa de Su Majestad Mohammed V de convocar la Conferencia de Casablanca, celebrada a principios de enero de 1961, que dio lugar a la «Carta de la Nueva África».
Vinculando el presente y el futuro al pasado como historia viva, Su Majestad el Rey Mohammed VI se ha preocupado, desde el año 2000, de lanzar varias iniciativas y de poner en marcha, con sus hermanos los Presidentes de los países africanos, proyectos estructurales de desarrollo, siguiendo una visión a largo plazo destinada al surgimiento de una nueva África, una África fuerte y audaz que defienda sus intereses, señaló Talbi El Alami.
En este contexto, recordó la importancia estratégica del proyecto de gasoducto Nigeria-Marruecos, cuyo objetivo es contribuir al desarrollo de 13 países africanos y proporcionarles energía, vital para su progreso.
Este proyecto se inscribe en la iniciativa internacional anunciada por Su Majestad el Rey en noviembre de 2023, que pretende, a partir del diagnóstico de la escasez de infraestructuras en los países del Sahel africano, dar a estos países acceso al Atlántico, abrir los países que no tienen acceso a las rutas marítimas, poner en marcha proyectos estructurantes transfronterizos que unan África con el mundo e integrar a las distintas potencias económicas en este ambicioso proyecto de desarrollo, añadió.
Talbi El Alami prosiguió que se trata de proyectos cuyos objetivos se centran en el elemento humano más que en el beneficio material. Estos proyectos encarnan la voluntad de conceder al pueblo africano el derecho al desarrollo y permitirle beneficiarse del desarrollo industrial, tecnológico y científico y acceder a los servicios básicos.
“Esta visión solidaria y estos valores, que persiguen el progreso colectivo, contribuirán sin duda al desarrollo de África, este continente prometedor, el continente del futuro”, mantuvo, señalando que el mundo necesita corregir una serie de percepciones sobre África, un continente rico en oportunidades, jóvenes recursos humanos y enorme potencial, que tiene derecho a alcanzar un desarrollo capaz de facilitar la estabilidad en un contexto global marcado por los conflictos y la tendencia a socavar la convivencia.