Rue20 Español/Seúl
“Marruecos está deseoso, capaz y preparado para contribuir a una asociación sustancial y pragmática con Corea, que se inscriba en el marco de la ambiciosa Agenda de África, adaptada a las necesidades y desafíos específicos de los países africanos”, dijo, el domingo en Seúl, Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero.
En su intervención en la reunión ministerial organizada en el marco de los trabajos de la I Cumbre Corea-África, Bourita señaló que Marruecos, que ha hecho de la cooperación y la solidaridad Sur-Sur un pilar estratégico de su política exterior, ha puesto en marcha varias iniciativas en áreas prioritarias clave para el continente, como el cambio climático, la seguridad alimentaria, la sanidad y las infraestructuras de conectividad.
En este sentido, mencionó la Iniciativa Real para promover el acceso de los países del Sahel al Océano Atlántico, que pretende poner las carreteras, puertos y redes ferroviarias del Reino a disposición de los Estados sahelianos sin litoral, la Iniciativa de los Estados Atlánticos Africanos, que pretende estructurar un espacio geoestratégico y unir a sus países en torno a objetivos y acciones comunes y el proyecto de gasoducto atlántico Marruecos-Nigeria, que constituye una verdadera palanca para la integración regional.
En materia de seguridad alimentaria, Marruecos contribuye a garantizar el acceso a cosechas estables y regulares en África, a través del desarrollo de numerosas unidades de producción de abonos, añadió el ministro, precisando que, en materia de cooperación técnica, el Reino ha concedido más de 12.000 becas a estudiantes y técnicos africanos, permitiéndoles proseguir sus estudios en universidades y establecimientos especializados marroquíes.
Bourita también afirmó que los países africanos están “abiertos y deseosos de establecer una asociación mutuamente beneficiosa con Corea”, una asociación que desarrolle la economía, pero que también esté centrada en las personas, especialmente a través del refuerzo de las bases de la sanidad y la educación públicas, así como de la formación de recursos humanos de alta calidad.
Se trata de “una asociación que promueva el comercio y la inversión y fomente las infraestructuras, al tiempo que invierta en ámbitos emergentes como la innovación, la tecnología, la transformación digital y las economías verde y azul”, prosiguió el ministro.
Teniendo esto en cuenta, y con el fin de maximizar los dividendos de la asociación Corea-África, la cooperación triangular debe ser objeto de especial atención, con una mayor participación de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOIKA), insistió Bourita, añadiendo que este es otro canal útil en el que todos los socios aportan sus experiencias, lo que fomenta la innovación y la co-creación y conduce a beneficios mutuos.
Aún queda mucho por hacer para liberar todo el potencial de la asociación África-Corea, recalcó, indicando que aunque la ayuda al desarrollo de Corea ha aumentado, la inversión extranjera directa de Corea en África representa el 1,5% de la inversión internacional total del país.
En el ámbito comercial, el comercio de Corea con África sigue siendo relativamente bajo en términos absolutos, a pesar de que ha aumentado más de un 150% desde 2015, una tendencia que debe aprovecharse si se quiere que sea sostenible, consideró Bourita, recordando que para 2030 se espera que África represente más de 6,7 mil millones de dólares en gasto combinado de consumidores y empresas.
Y con la previsión de que la producción económica africana alcance los 29 mil millones de dólares en 2050, los sectores privados africano y coreano deberían aprovechar las grandes oportunidades existentes para desarrollar o ampliar sus actividades en África, añadió.
Igualmente, el titular de Exteriores se congratuló de la organización de la I Cumbre Corea-África, calificándola de “momento histórico y paso importante hacia una coordinación más estrecha con un país amigo, Corea, que ha demostrado ser un socio creíble para los países africanos, ha mostrado un sincero interés por colaborar, respetuosamente, con los africanos y ha confirmado su capacidad de contribuir al establecimiento de un proceso innovador de codesarrollo en África, al que el Reino de Marruecos y Su Majestad el Rey Mohammed VI conceden gran importancia”.
En cuanto al lema de esta primera cumbre, “El futuro que construimos juntos: crecimiento compartido, sostenibilidad y solidaridad”, el ministro consideró que refleja acertadamente un conjunto de aspiraciones fuertes y compartidas, encaminadas en particular a lograr un desarrollo sostenible, teniendo en cuenta las necesidades humanas y los límites de la naturaleza, poner en marcha un crecimiento integrador que no deje a nadie atrás, y promover una cooperación pragmática basada no sólo en la solidaridad, sino también en la responsabilidad compartida y las ventajas mutuas.
A pesar de los enormes desafíos, como el impacto retardado de la pandemia del Covid, las limitaciones económicas, el cambio climático y las tensiones geopolíticas, África sigue prosperando como motor del crecimiento mundial, gracias en particular a su juventud, sostuvo el ministro, precisando que África está en plena mutación y puede beneficiarse de asociaciones innovadoras al servicio de la prosperidad compartida.