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Ismail El Khouaja
Marruecos siempre ha influido -y seguirá haciéndolo- en la política exterior de España. Tanto el Caso Ghali como el cierre del Gasoducto Magreb-Europa (GME) podrían cambiar la escena política en la vecina del norte.
El PP exigió, hoy martes, al gobierno de Pedro Sánchez, mediante una pregunta parlamentaria, que haga público los nombres de los altos cargos implicados «activamente» en el Caso Ghali, que desencadenó una crisis diplomática sin precedentes entre Marruecos y España hasta ahora sin resolver.
La investigación que procede el juez de Zaragoza, Rafael Lasala, ha sacudido la Moncloa, a pesar de las trabas que pone la Abogacía del Estado, al verse implicados los ministerios de Exteriores e Interior en el Caso.
Queda por ver si el juez podría irrumpir la Ley de Secretos Oficiales por el cual se defiende la Abogacía del Estado para así llegar a destapar el titular que dio luz verde a la entrada secreta del presunto genocida y líder de la banda armada del Polisario.
Cabe recordar que el PP culpó también al gobierno de Pedro Sánchez del cierre del Gasoducto Magreb-Europa, que parte de Argelia, discurre por Marruecos para llegar a España, en plena crisis energética y ante una temporada de frío que podría generar graves problemas en España.
«En el conflicto entre Argelia y Marruecos, a Sánchez le ha dado por reconciliarse con Marruecos en el peor momento del problema gasista para España. Y en el problema del líder del Polisario, Ghali, le dio por reconciliarse con la región en el peor momento de la crisis migratoria con Marruecos», afirmó el líder del PP, Pablo Casado, en una entrevista a El Confidencial.
