Rue20 Español/ Rabat
El ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, recibió el lunes en Rabat a la ministra federal belga del Interior, Reforma Institucional y Renovación Democrática, Annelies Jan Louisa Verlinden, acompañada por la secretaria de Estado de Asilo y Migración, Nicole De Moor.
En esta ocasión, los dos ministros pasaron revista a una serie de cuestiones de interés común y examinaron los medios de reforzar más la dinámica de asociación que estructura la cooperación entre ambas partes, particularmente en materia de seguridad y migración, según un comunicado del Ministerio del Interior.
A este respecto, los dos ministros compartieron su análisis convergente de los distintos retos regionales e internacionales y acordaron reforzar los canales de intercambio de experiencias e informaciones útiles para anticipar mejor las múltiples amenazas y los desafíos comunes que plantean las actividades criminales de los grupos terroristas y las redes activas en diversas formas de tráfico transfronterizo, añadió la misma fuente.
En el ámbito de la lucha antiterrorista, Laftit recordó la estrategia global del Reino de Marruecos, que combina inseparablemente la lucha operativa y el intercambio de inteligencia con el enfoque preventivo, en particular contra la radicalización, así como los aspectos de reinserción.
En el ámbito de la migración, subrayó el enfoque holístico y humanista de Marruecos en materia de gobernanza de la migración, que sitúa al migrante en el centro de la acción de las autoridades públicas, de conformidad con las altas orientaciones reales.
Asimismo, Laftit recordó la solidaridad activa de Marruecos y los grandes esfuerzos realizados en materia de control de fronteras y de lucha contra todas las formas de delincuencia transfronteriza, que reflejan la importante contribución del Reino a la seguridad regional.
Los dos ministros destacaron también el papel del Grupo Migratorio Mixto Permanente (GMPM) creado por ambas partes, que permitirá iniciar avances cualitativos y coordinados, conciliando todas las sinergias y lógicas sectoriales en torno a un enfoque global y equilibrado de la gestión de las migraciones.
Los debates también pusieron de relieve el papel positivo de la comunidad marroquí residente en Bélgica, que constituye un vector de acercamiento humano y civilizacional entre los dos países, concluye el comunicado.