Rue20 Español/ Casablanca
Toufiq Slimani
España podría pagar caro los platos rotos de las peleas y polémicas internas europeas. Madrid podría ser la gran víctima de la judicialización de la política en Europa, por una parte, y la politización de la Justica europea, por otra.
España podría otra vez (tras el llamado Caso Gali) ser el eslabón más débil de las maniobras argelinas y algunos países europeos. En fin, si el gobierno izquierdista liderado por Pedro Sánchez hace la vista gorda ante esta realidad, miles de familias y pescadores españoles serán los grandes perjudicados de las consecuencias del fallo politizado del Tribunal General Europeo dictado el 29 del pasado septiembre.
¡Qué hay de Marruecos? Desde un enfoque práctico, Marruecos no se afectará por las consecuencias inmediatas del fallo, ni mucho menos a medio o a largo plazo. Pero, se afectaría a nivel simbólico. El Polisario y Argelia festejaron el fallo. Sin embargo, ganar la batalla, no significa ganar la batalla.
El nuevo orden Mundial post-pandemia tiene otros paradigmas basados en dar prioridad a la estabilidad, la paz y la seguridad. La comunidad internacional es consciente de la peligrosidad de la existencia de una milicia satélite bajo dominio de Estados autoritarios y grupos terroristas.
Por eso, se necesita una reacción europea y española para tumbar el fallo antes del 29 del próximo noviembre. La situación actual demuestra que tanto Madrid como Bruselas (UE) están jugando con fuego.
El plazo dictado por el Tribunal General de Europa para derrocar los acuerdos de Pesca y comercio entre Marruecos y la UE se acerca. Faltan solo 32 días. Las consecuencias son muy claras: los pescadores europeos, encabezados por los españoles, tendrán que abandonar las aguas territoriales de Marruecos.
Cientos de españoles estarían amenazados por el paro, miles de familias españolas se quedarían sin dinero en plena crisis eléctrica y energética. Es cierto que Marruecos perderá unos 100 millones de Euros. La Unión Europea y Marruecos firmaron en julio de 2019 el acuerdo de pesca para los cuatro próximos años con valor de 200 millones de euros.
Una cantidad que se podría recuperar fácilmente fomentado la comercialización local del pescado o mediante la firma de contratos con otros países como china, Rusia. Marruecos tiene alternativas al mercado europeo.
Todos los indicios indican que los países europeos presentarán antes del 16 de diciembre un recurso contra la reciente decisión del Tribunal General de la Unión Europea sobre el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos. Si no es así, los intereses españoles estarán en juego.
«Si no hay apelación, la flota europea no podría seguir pescando en la zona afectada por el acuerdo a partir de mediados de diciembre. El Consejo debe decidir si va a presentar un recurso o no», dijo ayer jueves una representante de la Comisión Europea en un debate en la comisión de Pesca de la Eurocámara. La última palabra la tienen el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo.
Algunos eurodiputados pidieron ayer jueves aclaraciones sobre el posible recurso contra la decisión de la Justicia europea, dice la agencia de noticias española EFE.
Un representante del Consejo Europeo señaló en el debate que no está capacitado para pronunciarse sobre el tema, algo que «lamentó» el presidente de la Comisión de Pesca, el eurodiputado liberal Pierre Karleskind, según la misma fuente.
La Comisión Europea desmintió ayer la alegación del Frente Polisario sobre la supuesta ilegalidad de los acuerdos de Pesca y agrícola firmado entre Rabat y Bruselas.
CE insististe en que el Frente Polisario se negó a participar en la consulta a la sociedad civil organizada antes de concluir el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos, en vigor desde julio de 2019 y que beneficia a unos 130 buques europeos, informa EFE.
Si el pescado muere por la boca, los pescadores españoles podrán ser sentenciados por la boca de unos jueces europeos que han dictado una decisión que huela más a política que a otra cosa.
