Rue20 Español/El Aaiún
El Abbas Tahri Joutey Hassani
El mes de abril se vislumbra como un momento importante en el expediente del Sáhara marroquí.
Según anunció el órgano decisorio de las Naciones Unidas, el día 16 tendrá lugar una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que el Reino de Marruecos exhibiría una carta que puede resultar determinante.
Se trata de la misiva enviada en marzo de 2022 por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Su Majestad el rey Mohamed VI.
En ella, España «reconoce la importancia que tiene la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos y los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos, en el marco de Naciones Unidas, para encontrar una solución mutuamente aceptable».
De forma aún más explícita, la carta señala que «España considera la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo».
Se trata de un giro histórico en la política exterior española, que durante décadas no había reconocido la soberanía marroquí sobre este territorio.
Esta carta sería exhibida por Marruecos en Naciones Unidas como «prueba definitiva» de que el Sáhara es un territorio bajo su soberanía.
Supone un espaldarazo de enorme calado a la legitimidad territorial marroquí por parte de uno de los principales actores internacionales implicados en esta cuestión: España.
Cabe esperar que esta maniobra diplomática, avalada por el reconocimiento español, sirva a Rabat para seguir defendiendo la marroquinidad de su Sáhara ante la comunidad internacional.
En definitiva, todo apunta a que el mes de abril será determinante para el futuro definitivo de este territorio legítimamente marroquí.