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El Abbas Tahri Joutey Hassani
El Gobierno marroquí ha decidido retomar las medidas de apoyo a la importación de ganado ovino con el objetivo de garantizar el abastecimiento durante la próxima Fiesta del Sacrificio; una de las fechas más señaladas del calendario islámico.
Según lo anunciado, por los Ministerios de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Aguas y Bosques, y de Economía y Finanzas marroquíes, se permitirá la entrada de hasta 300.000 cabezas de ganado desde otros países.
Cada animal importado recibirá una ayuda de 500 dirhams por parte de los Ministerios de Agricultura y Economía marroquíe
Los importadores tendrán de plazo entre el 15 de marzo y el 15 de junio para introducir las reses, que deberán pesar como mínimo 30 kilos cada una.
Además, se exige la entrada conjunta de al menos 100 cabezas para poder acogerse a estas medidas.
Esta decisión se produce tras la suspensión en enero de los beneficios arancelarios y fiscales a las importaciones cárnicas.
No obstante, el Gobierno ha tenido que dar marcha atrás ante la escasez y elevación de precios que se estaba produciendo de cara a la Fiesta del Sacrificio, que tendrá lugar dentro de tres meses.
Según expertos consultados, estas medidas permitirán garantizar el aprovisionamiento en los mercados locales y evitar una subida desorbitada en la tarifa por el ganado necesario para las celebraciones.
De esta forma, se lograría preservar la capacidad adquisitiva de los consumidores marroquíes de cara a una de las fechas más señaladas del calendario religioso musulmán.
