Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
Marruecos, España y Portugal albergarán, conjuntamente, el Mundial 2030, pero todavía no se ha dado a conocer las sedes de cada partido. El curso entre Marruecos y España para recibir la gran final sigue en su auge.
Portugal está fuera de esta competencia, ya que, tal como afirmó António Laranjo, coordinador de la Candidatura conjunta de los tres países, “Portugal no tiene ese estadio (con capacidad para, al menos, 80.000 espectadores), no va a hacer inversiones para ampliar la capacidad de los estadios, lo que significa que Portugal no va a tener la final del Mundial 2030”.
No obstante, en la Real Federación Española de Fútbol hay novedades. La Guardia Civil española registró ayer la RFEF por blanqueo y corrupción y detuvo a cinco personas y otras tres están siendo investigadas. Algunas irregularidades en los contratos de la Supercopa en Arabia fueron detectadas por el Juzgado de Majadahonda. Entre los detenidos están el abogado González Cueto y dos empleados de la Federación. España, al principio, tiene ventaja para recibir la final del Mundial en el Estadio Santiago Bernabéu, pero sucesos como este perjudicará, sin duda, sus opciones para confirmarlo oficialmente.
En medio de este escándalo en la RFEF, Marruecos anuncia la construcción del gran estadio de Casablanca, con capacidad de 110.000 espectadores, donde aspira a organizar la gran final del Mundial 2030.
El tercer país de la candidatura conjunta, al principio, fue Ucrania. No obstante, la FIFA descartó al país de la Europa Oriental por ‘escándalos’ menos graves que los de la RFEF. Por esto, Marruecos quiere aprovechar el momento para convencer al máximo organismo del fútbol mundial y recibir el partido de la gran final del Mundial.
Cada país utiliza sus recursos en esta competencia. Marruecos utilizará sus poderes diplomáticos, además de los proyectos ambiciosos que se están llevando a cabo en el país.
Por su parte, España ya tiene preparado el estadio de la gran final, el Santiago Bernabéu, además de otros proyectos e infraestructuras. Asimismo, cuenta con la amistad que une al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino que, seguramente, discutirá con su ‘amigo’ sobre los últimos sucesos en la RFEF.
