Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
La Federación Real Marroquí de Fútbol está por detrás de los brillantes talentos formados en España para representar a los Leones del Atlas en el futuro. Esto puede suponer una amenaza para la selección española.
No obstante, se puede notar que no siempre Marruecos logra su objetivo. Varias veces, la Federación Marroquí no puede convencer a los jugadores de representar Marrueco. Si nos fijamos bien, podemos decir que es más difícil convencer a un jugador del FC Barcelona que a uno del Real Madrid.
Real Madrid
El Real Madrid siempre ha mostrado respeto hacia las decisiones de sus jugadores. No se entromete ni meten presión para que jueguen con España. Esta es la actitud de la directiva blanca, aunque esto puede perjudicar directamente los intereses del club: jugar con Marruecos supone que no pueden contar con estos futbolistas durante las semanas de la Copa Africana de Naciones, tal como pasó en la última edición.
Antes de Brahim Díaz, tenemos un ejemplo claro: Achraf Hakimi, a sus 17 años, decidió jugar con Marruecos y hoy está entre los mejores del mundo en su posición. Hakimi había representado a España sin que el Real Madrid influyera en su decisión.
El lateral izquierdo Youssef Lekhedim también ya es un jugador olímpico marroquí. El último en llegar fue brahim Díaz, cuyo entrenador en el Real Madrid, Carlo Ancelotti, afirmó que no interfería en las decisiones de los jugadores en estos temas.
FC Barcelona
A diferencia del Real Madrid, la Federación Real Marroquí de Fútbol tuvo grandes dificultades para convencer a jugadores de La Masía. Incluso llegó al punto de recurrir al TAS, como ocurrió con Mounir El Haddadi y después con Abde Ezzalzouli
La misma historia estuvo a punto de repetirse con Chadi Riad, mientras que Elias Akhoumash esperó hasta dejar el Barça y fichar por el Villarreal para cambiar de nacionalidad deportiva.
Mientras que Marruecos no pudo incluir a la estrella del Barcelona Lamine Yamal, a pesar de que su padre es marroquí, debido a la presión que le ejerce el club blaugrana para jugar con la selección española. Adam Aznou siguió los pasos de Akhomache, se marchó al Bayern de Múnich para poder decidir jugar con Marruecos sin presión.
