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El Abbas Tahri Joutey Hassani
El cultivo de patatas en la región de Lucus, en el noroeste de Marruecos, continúa desarrollándose de forma favorable; pese a la severa sequía que afronta el país.
Oussama Didouch, quien cultiva diversas frutas y hortalizas en la zona de Auámara, asegura que «a un mes y 22 días de la siembra, nuestro cultivo de patatas se encuentra actualmente en la etapa de formación de tubérculos», tal y como recoge el medio especializado FreshPlaza.
«En Lucus todavía disfrutamos de suficientes reservas de agua subterránea; lo cual nos ha permitido esquivar por el momento los efectos de la sequía», agrega dicho productor local.
Didouch resalta que «el frío no ha sido tan intenso como en años anteriores, evitándonos daños por heladas; aunque hemos experimentado altos niveles de humedad relativa al inicio del año, reduciendo parcialmente la fotosíntesis».
No obstante, confía en poder afrontar estas condiciones gracias a métodos de cultivo sostenibles, como «el acolchado y el uso exclusivo de fitosanitarios homologados».
En cuanto a variedades, Didouch comenta que «optamos principalmente por la Memphis, muy valorada en el mercado local por su color, textura y productividad».
Los excelentes resultados obtenidos el año pasado, con una cosecha de 34 toneladas en 1,5 hectáreas, le han llevado a ampliar su superficie a 2,5 hectáreas para la presente campaña.
Estos datos evidencian el potencial del cultivo de patatas en Marruecos, a pesar de los desafíos climáticos; respaldando los esfuerzos del país por garantizar la seguridad alimentaria local en un contexto de alta inflación; lo que ya llevó al Gobierno a prohibir las exportaciones de este tubérculo y establecer subvenciones para los productores, de acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO].
En conjunto, las condiciones actuales parecen indicar que la cosecha de patatas en la región de Lucus podría resultar exitosa a pesar de la sequía; respaldando los objetivos del Gobierno marroquí de fortalecer la seguridad alimentaria.
El cultivo se desarrolla apropiadamente en su etapa de formación de tubérculos bajo métodos sostenibles.
En suma, los antecedentes positivos del año anterior también alientan expectativas favorables.
