Rue20 Español/Casablanca
El Abbas Tahri Joutey Hassani
La inauguración oficial de la nueva planta de producción de la empresa francesa «Figeac Aéro» tuvo lugar el pasado 16 de febrero; en la capital industrial del Reino de Marruecos, Casablanca.
La planta, situada en el parque tecnológico del aeropuerto Mohammed V, representa una inversión de más de 13 millones de euros y ha supuesto la creación de 150 nuevos puestos de trabajo altamente cualificados, tal y como afirma el medio francés La Dépêche.
Con esta ampliación de su filial marroquí, Figeac Aéro demuestra su firme apuesta por Marruecos como socio industrial estratégico.
La planta se dedicará a la fabricación de piezas para los motores LEAP del Airbus A320neo, uno de los programas comerciales de mayor proyección del sector aeroespacial.
El contrato asociado con Safran Nacelles, el principal cliente, asciende a cerca de 140 millones durante los próximos 10 años.
Esta inversión se enmarca dentro de los esfuerzos del grupo francés por deslocalizar parte de su producción a Marruecos, aprovechando la competitividad y cualificación del tejido industrial marroquí.
Su puesta en marcha se ha realizado con total éxito en los plazos previstos, desde la primera piedra en enero hasta las primeras pruebas a finales de 2023.
Para el ministro de Industria marroquí, Ryad Mezzour, presente en el acto, «este tipo de proyectos demuestran la atractividad del país como base industrial avanzada y socio fiable para las mayores empresas mundiales».
Crecen, así, áreas estratégicas para la economía marroquí, generando empleos cualificados; y contribuyendo a la transferencia de tecnología, y know-how.
Por su parte, desde Safran Nacelles destacan la «excelente colaboración con las capacidades ya existentes de su anterior planta en Marruecos».
Esto permite aprovechar sinergias y afianzar su apuesta por un cluster industrial regional en el sector aeroespacial.
Es más, cabe destacar el compromiso ecológico de Figeac Aéro materializado en esta planta.
Su diseño optimiza la eficiencia energética y favorece el reciclaje; lo que permitirá reducir las emisiones en más de 700 toneladas de CO2 anualmente.
Un paso más en la senda de la transición ecológica de la industria.
En definitiva, este tipo de proyectos refuerzan la posición de Marruecos como socio industrial fiable y competitivo para las grandes compañías mundiales.
Un país que apuesta por sectores estratégicos como la aeroespacial, formando a una mano de obra cualificada y atravesada por la modernización ecológica de su tejido productivo.
En suma, proyectos como el concernido demuestran el potencial del Reino de Marruecos como destino de inversión extranjera por excelencia.