Rue20 Español/Rabat
Los supervisores de la conferencia de prensa celebrada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el pasado miércoles, en la capital Rabat, cometieron errores de protocolo.
Fuentes del diario digital Rue20 revelaron que la delegación de periodistas españoles impuso “extrañas” condiciones a pesar de encontrarse en el Palacio Real del Reino de Marruecos; ya que se negaron a “mezclarse” con los periodistas marroquíes pertenecientes al sector público oficial; negándose también a aceptar compartir el mismo autobús que les proporcionó la Embajada española.
Las mismas fuentes recalcaron que la delegación de periodistas españoles se negó a plantear ninguna pregunta relacionada con la cuestión nacional del Reino de Marruecos, limitándose a asuntos internos españoles en una conferencia celebrada en Marruecos, en el Palacio Real del Reino de Marruecos, y con motivo de una visita oficial a Marruecos.
Rue20 obtuvo la lista de preguntas que la delegación de medios españoles planteó al presidente de su Gobierno, Pedro Sánchez; que fueron seis preguntas, como sigue:
—1. Una pregunta relacionada con la ley de amnistía para los opositores catalanes.
—2. Una referente a los contratos de la COVID en los que estuvo implicado un ministro español.
—3. Un interrogante orientado hacia el tema de Ceuta y Melilla, que es la única relacionada con Marruecos.
—4. Una pregunta alusiva a las manifestaciones de los agricultores españoles.
—5. Otra relacionada con la cooperación en materia de inmigración con Mauritania.
—6. La última vinculada con el descenso de la popularidad del Partido Socialista Obrero Español.
Mientras tanto, la delegación de medios españoles no planteó ninguna pregunta sobre la cuestión nacional del Reino de Marruecos, a pesar de la extrema importancia de este tema, que fue el punto más destacado del que habló Sánchez con Su Majestad el Rey Mohammed VI, y en el que reiteró su apoyo al proyecto de autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí.
Para encubrir esto, la periodista de habla hispana del canal marroquí Al-Aoula —«La Primera», esto es— planteó una única pregunta sobre el tema del Sáhara marroquí; mientras que los periodistas españoles no plantearon ninguna pregunta a este respecto.
Además, la ausencia de traducción del español al árabe constituyó otro error organizativo, ya que los periodistas marroquíes del sector público y los periodistas de las colegas Le360 y Hespress se encontraron escuchando al presidente del Gobierno español sin traducción al árabe; como si se tratase de una conferencia celebrada en España y no en Marruecos.
La inoportuna organización de la conferencia de Sánchez estuvo a punto de provocar un grave error de protocolo, que fue la ausencia de la bandera nacional marroquí, que se subsanó en el último momento antes de la entrada del presidente del Gobierno español; mientras que la bandera española estaba colocada de antemano junto a la plataforma del discurso de Sánchez, hasta que uno de los responsables se dio cuenta y colocó rápidamente la bandera nacional marroquí en el lado izquierdo de Sánchez.
Los observadores consideraron que la conferencia, a la que no asistió el presidente del Gobierno marroquí, Aziz Akhannouch, podría haberse organizado en el aeropuerto de Rabat-Salé —como se hizo anteriormente—; o en la sede de la Embajada española en Rabat, ya que Sánchez asistió, finalmente, a solas.
