Rue20 Español/Tánger
El Abbas Tahri Joutey Hassani
El grupo marroquí «Magabin Bel Group» ha dado un paso más en la transición ecológica de Marruecos con la puesta en marcha de una unidad pionera de generación de energía a partir de biomasa en su planta de Tánger.
La nueva instalación, inaugurada recientemente por el ministro de Industria y Comercio Ryad Mezzour, permitirá abastecer el 80 % del consumo eléctrico de la fábrica gracias a la conversión de materiales orgánicos en vapor y energía, tal y como recoge el medio Atalayar.
El proyecto, que ha requerido una inversión de 30 millones de dírhams —unos 2,9 millones de euros—, se enmarca en los esfuerzos del Gobierno marroquí por lograr su objetivo de cero emisiones netas.
«Este proyecto simboliza el compromiso ejemplar del grupo con su misión de producir alimentos sanos y responsables para todos», afirmó el director general de Magabin Bel, Antoine Vivi, en declaraciones recogidas por la agencia oficial MAP.
Por su parte, la directora del programa del Ministerio, Hafsa al-Khulaifi, destacó que la unidad «demuestra el compromiso del grupo con la descarbonización de una industria que hoy se ha convertido en un desafío para varios países, además de Marruecos».
Según estudios oficiales, alrededor del 80 % de los residuos domésticos generados en Marruecos son de origen orgánico; una proporción mucho mayor que la media europea que no supera el 30 %.
El proyecto supone dar una segunda vida a estos desechos al convertirlos en una fuente de energía renovable.
«Reducirá las emisiones de carbono de la empresa y solucionará el problema de los residuos generados en la producción de aceite de oliva», explicó al-Khulaifi.
Marruecos está apostando firme por las energías limpias como vía para lograr la neutralidad climática y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
La inauguración de esta planta «forma parte de las ambiciones de transformación limpia de la nación alauí», tal y como afirmó el director de Magabin Bel en el comunicado.
Un hito que demuestra el compromiso del Reino alauí con un futuro más sostenible.
Proyectos como éste marcan el camino a seguir por Marruecos en su transición hacia un modelo energético más verde y sustentable.
Iniciativas pioneras como la planta de Magabin Bel en Tánger, que apuestan por la economía circular al convertir residuos en energía limpia, son un ejemplo del liderazgo que el Reino norteafricano está demostrando en el desarrollo de las renovables.
Si Marruecos sigue impulsando esta clase de soluciones medioambientales y promoviendo la implicación del sector privado, estará en condiciones de alcanzar con éxito los ambiciosos objetivos de descarbonización que se ha planteado; sentando un precedente para otros países de la región.
