Rue20 Español/Lleida
El Abbas Tahri Joutey Hassani
La ciudad de Lleida acoge desde hace años a una comunidad marroquí dinámica e integrada; que ha venido desempeñando un papel cada vez más relevante en el tejido social y económico de esta localidad catalana.
Según los datos del último padrón municipal, facilitados por el medio local «Segre», actualmente residen casi 7.000 personas de origen marroquí en Lleida; lo que representa aproximadamente el 5 % del total de habitantes.
Se trata de una cifra destacable que demuestra el arraigo de esta colectividad marroquí.
Más de la mitad de esta población marroquí la componen hombres, que se han incorporado principalmente al mercado laboral lleidatano.
Gran parte de ellos desempeñan puestos de trabajo en sectores como la construcción o la agricultura; altamente vitales para la economía local.
Por su parte, las mujeres marroquíes, casi 3.000, han ido ganando protagonismo en los últimos años; yéndose involucrando en diversos ámbitos como la educación o los servicios sociales.
Esta comunidad está bien integrada y no sólo ha contribuido al desarrollo económico de Lleida, sino que también ha enriquecido su tejido social a través de numerosas asociaciones culturales que fomentan el intercambio con el resto de vecinos.
La reunión de cónsul de Marruecos en Lleida, Tarragona y Aragón, Ikram Chahine, con el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, pone de manifiesto la firme voluntad de reforzar la cooperación entre las instituciones de ambos países para seguir aprovechando las sinergias entre esta población y la ciudad que la acoge.
Se trata de una apuesta mutua que reporta beneficios a toda la sociedad lleidatana.
En definitiva, las sólidas relaciones de cooperación establecidas entre Marruecos y Lleida son un claro ejemplo de las oportunidades y el enriquecimiento mutuo que pueden generar los vínculos entre diferentes comunidades.
La ciudad española y el Reino norteafricano comparten, así, el deseo de seguir aprovechando el potencial de una comunidad marroquí que, después de tantos años residiendo en Lleida, es un componente totalmente integrado y valorado de la sociedad lleidatana.
La visita de la cónsul marroquí simboliza la voluntad de ambas partes de reforzar estos lazos de amistad y colaboración por el progreso de esta tierra de acogida.