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Tras una caída de las importaciones en 2022 debido a problemas climáticos, y a la crisis global de suministros, Marruecos está experimentando un repunte récord de la demanda de plátanos procedentes de España.
Ello es constatable en los últimos datos del sitio especializado en frutas y hortalizas, «𝐸𝑎𝑠𝑡𝐹𝑟𝑢𝑖𝑡»; de modo que, según Yevhen Kuzin, analista de «𝐸𝑎𝑠𝑡𝐹𝑟𝑢𝑖𝑡», «los importadores marroquíes han compensado la escasez temporal de plátanos de América Latina abasteciéndose de forma masiva de sus tradicionales socios comerciales europeos».
En concreto, entre enero y octubre Marruecos ha importado «volúmenes récord de 5200 toneladas de plátanos de España y 1600 toneladas de Portugal», cifras superiores a cualquier año anterior.
Esta notable recuperación de las compras de plátanos españoles, que conforme a Kuzin representan actualmente la mayor fuente de abastecimiento para Marruecos, «subraya la importancia estratégica del comercio agrícola transfronterizo con nuestros vecinos europeos».
Tal y como afirma el experto en cita, «España y Portugal constituye socios fiables que han sabido responder a la demanda marroquí en los momentos de mayor escasez global».
La creciente dependencia de Marruecos de las importaciones de fruta europea, principalmente de las Islas Canarias en el caso español, tal y como recuerda Kuzin, «refuerza los sólidos lazos económicos y la interdependencia entre la región mediterránea».
Unas relaciones que se antojan fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria de Marruecos en el contexto actual de volatilidad de los mercados internacionales.
Este nuevo récord en las importaciones de plátanos españoles pone de manifiesto la confianza mutua y la sólida asociación económica entre Marruecos y España; dos socios geográfica y culturalmente próximos.
La creciente interdependencia comercial en sectores estratégicos como la agricultura sienta las bases para seguir avanzando en la consolidación de unos vínculos históricos que traspasan lo comercial para forjar también importantes sinergias en materia de progreso, prosperidad compartida y estabilidad regional; el próspero futuro de ambos países está inexorablemente unido.
