Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
La Real Federación Marroquí de Fútbol anunció este lunes que Walid Regragui seguiría como entrenador de la selección absoluta, a pesar de la amarga eliminación contra Sudáfrica en la Copa Africana de Naciones.
Faouzi Lekjaa, presidente de la Real Federación, mantuvo una reunión con el entrenador para decidir este próximo paso. Sin embargo, este anuncio deja mucho que desear.
La primera pregunta que se impone es: ¿Por qué había que salir con este anuncio? Regragui no presentó ninguna dimisión anunciada como para responder a la situación. Además, no había ningún ultimátum para el entrenador.
Casi la mayoría de la afición apoya esta decisión, porque con la salida de Regragui habría que empezar otro proyecto desde cero, algo que nadie está dispuesto a aceptar en este momento.
La segunda pregunta: ¿Fue esto lo que necesitaba la afición marroquí? Salvo minoría, los aficionados del fútbol en marruecos no esperaban la destitución de Regragui, sino una explicación.
Los marroquíes necesitaban una aclaración amplia acerca de la participación de su selección en la CAN. Con “amplia”, nos referimos un análisis global del fracaso de la selección absoluta en las competiciones continentales.
En la época de Lekjaa, Marruecos participó en cuatro ediciones de la Copa Africana de Naciones y en ninguna de ellas pudo alcanzar las semifinales. A esto nos referimos cuando decimos que la afición exige una explicación global.
No obstante, hay que reconocer la gran labor de Lekjaa. Desde su llegada, Marruecos conoció un salto de calidad que lo llevó finalmente hasta las semifinales del Mundial.
Sin embargo, en el mundo del fútbol no hay cabida del conformismo. La afición siempre pide más y más son tus logros, más grandes serán las expectativas de tu afición. Lo que se consideraba antes un logro, hoy ya es un fracaso.
Todo esto fue gracias a Lekjaa, por lo cual, la afición siempre exigirá más y este es el camino de crecer y formar parte de las selecciones más grandes del mundo.