Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
El reconocimiento del Reino Unido de la soberanía marroquí sobre su Sáhara se ha convertido en una cuestión de tiempo y nada más.
La exigencia de esta iniciativa fue recibida con manos abiertas por diversas personalidades de gran influencia en el seno político británico, generando así una espiral de presión para solventar este conflicto que envejeció en la ONU.
La cuestión magna del pueblo marroquí se ve con buenas vistas por parte de varios parlamentarios británicos, que consideran la fórmula de Marruecos para el Sahara (2007) como la más seria y creíble para este «expediente».
Los partidarios del Brexit, según “Daily Express”, creen que la «obstinación» del Ministerio de Asuntos Exteriores y Desarrollo está negando al Reino Unido oportunidades para el Brexit, especialmente el no reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre sus provincias legitimas del sur.
«Altos políticos conservadores están presionando al Secretario de Asuntos Exteriores, Lord Cameron, para que cambie la política del Reino Unido y reconozca la soberanía de Marruecos sobre la disputada región del Sáhara Occidental», informó el medio británico.
Según los partidarios de esta decisión, la obstinación del Gobierno de Rishi Sunak podría obstaculizar varios acuerdos comerciales y enormes oportunidades en el mercado marroquí, concretamente en el ámbito de las energías renovables.
De hecho, Marruecos se perfila como la solución para cubrir la brecha energética en el Reino Unido, la cual se ha visto afectada por las repercusiones de la guerra de Ucrania, y el aumento de la tensión entre Rusia y Occidente.
Sin embargo, cada paso tiene su precio especifico. Marruecos, «el principal actor africano», como lo había descrito el periódico británico, exigirá un reconocimiento del Reino Unido de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, siguiendo así los pasos de Estados Unidos, Alemania, los Países Bajos y España.
En una declaración concedida a «Daily Express», un parlamentario expresó su temor de que este caso sea otro ejemplo de la terquedad de la oficina de David Cameron.
Los diputados británicos saben muy bien el valor de Marruecos como un socio muy importante en materia económica, así como en materia de seguridad. Su influencia y actuación dentro del mapa del Medio Oriente le ofrece una posición inédita a nivel mundial.
De conformidad con este contexto, el miembro de la Cámara de los Lores británica Daniel Hannan también respalda públicamente el reclamo de Marruecos.
El principal partidario conservador del Brexit afirmó que para garantizar la política comercial relacionada con Marruecos hay que reconocer su soberanía sobre el Sáhara.
Por su parte, el ex secretario de Defensa, Sir Liam Fox, se posicionó a favor de la cuestión marroquí, al enviar una carta, según informó Daily Express, a Lord Cameron instándolo a romper el hielo (¡A por reconocer la marroquinidad del Sáhara!).
“He dirigido una carta escrita al ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, para llamar su atención sobre el retraso del Reino Unido con respecto a Estados Unidos en esta cuestión», indicó Fox en una entrevista a Medi1TV.
Fox ve que el reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara no se limita solo en las oportunidades económicas, sino que «es un elemento importante para la estabilidad y la seguridad de la región».
Además, la elección estratégica de Marruecos de estrechar vínculos con Gran Bretaña, evidenciada por medidas como la promoción del inglés en las escuelas, y su preferencia por el equipo de socorro británico durante el seísmo de Al-Hauz, ilustra una estrategia diplomática intencionada para diversificar alianzas y redefine sus prioridades globales, marcando una nueva fase en su posición geopolítica.
En definitiva, es relevante recordar que varias insinuaciones demuestran que Gran Bretaña está pasando por la misma carretera que llevó al ex presidente estadounidense, Donald Trump, a reconocer la marroquindad del Sáhara en diciembre de 2020.