Rue20 Español/ Rabat
Zakariae Alem
La preocupación de los agricultores de España sigue viva, y siguen mostrándola por activa y por pasiva y el principal acusado siempre es Marruecos.
Esta vez, la portavoz de SOS Rural, Natalia Corbalán, advierte en un encuentro de debate celebrado en Madrid que, siguiendo el mismo ritmo, España va a depender de Marruecos para alimentarse.
Según ‘SeviMedia’, Corbalán afirma que “el precio de los alimentos subió el 11,7 por ciento en España en 2023, que se acumula al 15,3 de 2022”. Para Natalia, “Una de las causas principales de este gran problema es el desmantelamiento acelerado de la producción de alimentos en España, tanto agrícolas como ganaderos”.
Dando el ejemplo icónico de tomate, que se considera un producto principal para la gastronomía española, Corbalán aclara que la Comisión Europea augura una caída del 22 por ciento de la superficie dedicada al cultivo de tomate en los próximos años. “Los datos de comercio exterior de la UE demuestran cómo las importaciones de tomate marroquí al mercado europeo están matando su propio campo”, afirma.
La portavoz de SOS Rural advierte que las políticas europeas están provocando “su propio suicidio, ya que el caso del tomate se puede aplicar a cualquier producto, como la carne. Las condiciones de producción desiguales, por disponer de productos fitosanitarios que en la UE están prohibidos o por permitir condiciones laborales semi-esclavistas, provocan que los productos de Marruecos o Egipto, con mano de obra subsahariana, revienten el mercado europeo y añadan un factor antes superado de inseguridad alimentaria”.
“Lo que es realmente frustrante es que sea la propia UE quien financie la creación de nuevas tierras de cultivo en Marruecos para externalizar la producción”, mientras “el mundo rural español y europeo agonizan”, concluye.