Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
Las protestas de los agricultores europeos parecen ser una plaga que se extiende por los países uno tras otro. La causa de estas protestas son los productos de Marruecos.
En España también se ha prendido la mecha, tal como publica ‘El Mundo’. El campo ya ha convocado movilizaciones para los próximos días y planea una «gran tractorada» en el mes de mayo como la que tuvo lugar en Madrid en el verano del año pasado.
Francia echa la culpa a la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea que, según los agricultores, fortalece a Marruecos con su dinero.
El primer ministro de Francia, Gabriel Attal, dijo en una intervención pronunciada después de visitar una explotación agrícola en Indre-Loire: “Vamos a seguir avanzando para luchar contra la competencia desleal. A nuestros agricultores se les imponen reglas fitosanitarias que a otros países no”, aludiendo a las frutas y verduras que se importan de España e Italia, por el freno productivo que supone para Francia ciertas reglas medioambientales adoptadas en su legislación.
Si Francia culpa a España, ésta señala a Marruecos. SOS Rural, que agrupa a los agricultores, ganaderos e incluso pescadores y otras actividades vinculadas al mundo rural, ha convocado movilizaciones en casi una veintena de ciudades a lo largo y ancho del mapa para el próximo 6 de febrero y está planeando organizar una «gran tractorada» en la capital en mayo.
La portavoz de SOS Rural, Natalia Corbalán, dijo en unas declaraciones a ‘El Mundo’: “La alternativa de nuestros políticos es un suicidio incomprensible: fomentar desde las Gobiernos los cultivos masivos en países como Marruecos, Egipto o Turquía, desde donde debemos importar productos como el tomate. Es increíble que un país como España esté a punto de depender de Marruecos para poder alimentarnos. Es un disparate”.
Por su parte, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas critica a los franceses que continúan culpando y perjudicando a las producciones españolas, sometidas a la misma normativa comunitaria, mientras que es Francia el mayor importador de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos”.
Estas protestas y divisiones entre agricultores y gobiernos de la UE reflejan la competitividad de los productos de Marruecos y la capacidad agrícola que tiene, sobre todo después del ‘Plan Marruecos Verde’, que le permite multiplicar por cuatro sus ventas de frutas y verduras a España en la última década.