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Meryem Ghoua
Estamos viviendo en un nuevo orden mundial. La era post-pandemia ha arrancado. La segunda guerra fría se ha convertido en una realidad. EEUU y China entran en puja para liderar el nuevo orden mundial.
Ante esta nueva lógica, Marruecos está en el camino de convertirse en un nuevo país emergente a nivel internacional tras su consolidación como potencia regional y africana.
Marruecos es hoy un actor estratégico a nivel mundial por su posición geográfica y su potencial humano, económico y de seguridad e inteligencia.
Además, se destaca por su protagonismo militar para mantener la paz, seguridad y estabilidad en la región y el Mediterráneo. Todo esto necesita presupuestos.
El proyecto de presupuesto para el año 2022 reveló que Marruecos había asignado un enorme balance para la defensa y el armamento.
El Gobierno ha aumentado el presupuesto asignado al Ministerio de Defensa, que por primera vez asciende a 50.000 millones de dírhams.
El presupuesto del Departamento de la Defensa Nacional, en la Ley de Finanzas de 2022, ha aumentado de manera muy notable de 47.400 millares de dírhams a más de 50.000 millares.
Este aumento se refiere principalmente al presupuesto asignado a los miembros de las Fuerzas Armadas Reales para seguir descargando sueldos y prestaciones, bajo la dirección del Rey Mohammed VI, Comandante y Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Reales en 2019.
Con respecto a los gastos de defensa nacional, ha superado los 115.000 millones de dírhams, para que las Reales Fuerzas Armadas puedan descargar sus planes de modernización y renovación de su arsenal.
En cuanto a las posiciones financieras, el Proyecto de Finanzas 2022 preveía 10.820 posiciones fiscales para el Departamento de Defensa Nacional.
