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Meryem Ghoua
En el siglo XVI, la ciudad roja volvió a convertirse en una de las ciudades marroquíes más importantes y logró velozmente su apogeo gracias al sultán Saadí Mohamed El Mahdi.
Marrakech es conocida por ser impregnada de monumentos históricos y numerosos palacios dentro de los cuales destacamos el palacio El Badi.
El Palacio Badi, está ubicado en Marrakech, Marruecos, fue fundado a finales del siglo XVI por el sultán Ahmed al-Mansour para conmemorar la famosa derrota de los portugueses en Wed al Makhazín en 1578 conocida con el nombre de la Batalla de los Tres Reyes.
La construcción de este histórico palacio se llevó acabo de 1578 hasta 1603, por lo que, en su decoración y arquitectura utilizaron los materiales más ricos de Italia, China, Sudán e India.
Este histórico monumento se disponía de 360 habitaciones del complejo principesco y varios pabellones con diferentes usos, entre ellos las recepciones oficiales en las que Ahmed al-Mansour.
Por desgracia, hoy en día, no queda más que una profunda explanada cava de jardines, plantada con naranjos y rodeada de altos muros.
Sin embargo, todavía se puede disfrutar de las galerías subterráneas del palacio, que fueron utilizadas como mazmorras y que hoy exhiben objetos arqueológicos y fotografías.
Palacio El Badi es considerado uno de los monumentos más destacados de Marrakech por tener una superficie de más de 130 x 110 metros y en el centro había un gran patio central, dominado por un enorme estanque artificial, según afirmó Turismomarruecos.
La joya de la arquitectura árabe, o sea, de la dinastía saadí, era todo un símbolo de poder, por lo que aquí se festejaban fiestas y recepciones a las que acudían los grandes mandatarios y a las que se convocaban juglares, adivinos y bailarines.
Por lo tanto, una de las características que tiene este palacio es que todavía guarda las ruinas del antiguo minbar o púlpito de la Koutoubia.
El palacio mencionado es una réplica de la alhambra granadina.
