Rue20 Español/Rabat
La agricultura de regadío sólo tiene prioridad tras la satisfacción de las necesidades de agua potable, por lo que es el sector más afectado por el cambio climático, indicó el ministro marroquí de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Agua y Bosques, Mohamed Sadiki.
En una entrevista concedida al diario “Le Matin”, Sadiki declaró que «aunque la temporada agrícola tuvo un comienzo prometedor, con lluvias tempranas que dieron esperanzas a los agricultores, la situación actual de las precipitaciones y el agua está resultando difícil».
Según él, el Ministerio ha restringido la expansión de cultivos que requieren mucha agua, como los cítricos, el aguacate y las sandías, en favor de plantaciones más resistentes a la sequía, como el pistacho, el algarrobo, la almendra, el argán, el nopal, el olivo, la palmera datilera y el argán.
Estas medidas, afirmó, se producen en un contexto de caída significativa de las precipitaciones y de las reservas de agua en las presas, lo que agrava los déficits hídricos en las regiones irrigadas, destacando los esfuerzos realizados por su Departamento para modernizar las redes de riego y mejorar su eficiencia, al tiempo que destacó que estas medidas ya no son suficientes ante las restricciones hídricas prolongadas.
El Ministerio también ha puesto en marcha un estrecho programa de seguimiento para racionalizar el uso del agua en las zonas de regadío, con especial atención a la arboricultura y los cultivos perennes, añadió.
Para mitigar el impacto de la sequía, el Ministerio ha tomado medidas proactivas como la gestión del suministro de agua, la adaptación de los programas de cultivo, la movilización de recursos hídricos adicionales (como pozos y perforaciones) y la modernización de las redes de riego, señaló.