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El Abbas Tahri Joutey Hassani
En un momento donde el cambio climático amenaza nuestro planeta, surge en Marruecos una iniciativa pionera que apunta hacia una economía más circular y sostenible; 𝐺𝑟𝑢𝑝𝑜 𝐴𝑧𝑢𝑟𝑎 y 𝑆𝑢𝑒𝑧, líderes en la agricultura y las soluciones ambientales, se han unido para transformar los residuos orgánicos en recursos, creando un círculo verde que devuelve los nutrientes al campo y reduce las emisiones. Este proyecto muestra cómo un uso más eficiente de los recursos puede marcar la diferencia a nivel local y, replicado a gran escala, se convierte en una solución global; para que próximas generaciones puedan heredar un planeta más saludable.
El Grupo 𝐴𝑧𝑢𝑟𝑎, artífice en el cultivo y procesamiento de frutas y verduras en Marruecos, junto a 𝑆𝑢𝑒𝑧, empresa especializada en soluciones ambientales, acaban de anunciar la firma de un ambicioso acuerdo para impulsar la economía circular en el sur del país, según informa el sitio web «𝐹𝑟𝑒𝑠𝘩 𝑃𝑙𝑎𝑧𝑎».
El acuerdo contempla la puesta en marcha de dos innovadoras plataformas dedicadas a la transformación de los residuos orgánicos generados en las explotaciones de 𝐴𝑧𝑢𝑟𝑎 en las regiones de Agadir y Dajla; estas modernas instalaciones, cuya inversión asciende a varios millones de euros, contarán con la última tecnología para procesar de forma sostenible más de 116.000 toneladas anuales de este tipo de desechos.
Tal como indica el portal especializado «𝐹𝑟𝑒𝑠𝘩 𝑃𝑙𝑎𝑧𝑎», el contrato, firmado por un período de seis años prorrogable, tiene como objetivo aprovechar al máximo los recursos y dar una segunda vida a los residuos orgánicos mediante su conversión en valiosos subproductos como compost y biocombustible; de este modo, las nuevas plataformas producirán anualmente 42.000 toneladas de abono orgánico de alta calidad así como 43.000 toneladas de combustible renovable a partir de estos desechos.
Esta innovadora iniciativa responde a los crecientes desafíos medioambientales a los que se enfrenta Marruecos; el compost obtenido se destinará a fertilizar de manera sostenible las explotaciones agrícolas locales, reduciendo así la presión sobre los recursos hídricos gracias a su capacidad de retención de agua. Asimismo, al reincorporar parte del carbono de los residuos al suelo, estas instalaciones contribuirán a la captura de CO2 atmosférico, mitigando el cambio climático.
Por otro lado, 𝑆𝑢𝑒𝑧 comercializará la producción de compost junto a socios agrícolas de la zona; de esta forma, se fomentará la economía rural al tiempo que se crea un círculo virtuoso al reutilizar los nutrientes orgánicos en los propios campos de donde proceden los residuos. El rigor del proceso garantizará la máxima calidad del abono resultante, el cual será una valiosa herramienta para mejorar la fertilidad de los suelos locales de forma natural.
Este acuerdo supone la culminación de la fructífera colaboración iniciada entre 𝐴𝑧𝑢𝑟𝑎 y 𝑆𝑢𝑒𝑧 en 2020, cuando ambas compañías firmaron su primer contrato centrado en la gestión y valorización integral de los residuos generados por el grupo agroalimentario; gracias a la experiencia adquirida en este proyecto piloto, se ha logrado diseñar ahora un modelo aún más ambicioso e innovador aplicable a mayor escala y con un alcance mucho mayor.
El director general del 𝐺𝑟𝑢𝑝𝑜 𝐴𝑧𝑢𝑟𝑎, Hicham Harakat, ha destacado el firme compromiso de la compañía con la sostenibilidad y la economía circular; gracias a este acuerdo para implantar modernas unidades de compostaje, se reducirán anualmente las emisiones de CO2 en «unas 16.000 toneladas», lo que demuestra el esfuerzo de Azura por mitigar su huella de carbono alineándose con los objetivos más exigentes del «Acuerdo de París».
Por su parte, Benjamin Vauthier, director general de 𝑆𝑢𝑒𝑧 en Marruecos, ha subrayado la capacidad de los equipos técnicos de la compañía para ofrecer soluciones ambientales innovadoras que generan un alto valor añadido para sus clientes; la pericia demostrada en proyectos pioneros como el desarrollado con Azura permite a Suez posicionarse como un socio estratégico clave para otras empresas marroquíes comprometidas con la economía verde. Gracias al ‘𝑘𝑛𝑜𝑤-𝘩𝑜𝑤’ adquirido en el terreno, 𝑆𝑢𝑒𝑧 contribuye además al impulso del tejido económico local, creando oportunidades de negocio vinculadas a la economía circular que fomentan un desarrollo sostenible con «futuro», siempre de conformidad con lo notificado de parte de «𝐹𝑟𝑒𝑠𝘩 𝑃𝑙𝑎𝑧𝑎».
