Rue20 Español/Tánger
El Abbas Tahri Joutey Hassani
Marruecos se ha convertido, en los últimos años, en un destino de primer orden para el turismo internacional; sus paisajes, cultura y clima, excelentemente temporero, han seducido a millones de viajeros de todo el mundo. Ante este crecimiento exponencial del turismo en el Reino, las principales cadenas hoteleras españolas no han querido perder la oportunidad de codearse con un mercado en expansion; de ahí que, en este artículo, se vaya a analizar cómo empresas como «Barceló», «Riu», «Iberostar» o «Meliá» se han ido posicionando paulatinamente en Marruecos hasta convertirse en referentes del sector.
Las ciudades diversamente marroquíes se han vuelto un destino turístico en auge en los últimos años, atrayendo a un número cada vez mayor de visitantes extranjeros; en los 11 primeros meses de 2023, el país recibió a 13,2 millones de turistas, superando las estadísticas que se registraron en el conjunto de 2019, antes de la pandemia. Asimismo, prevé haber cerrado 2023 con 14 millones de visitantes extranjeros, conforme a las estimaciones del Ministerio de Turismo marroquí.
El Reino se presenta como un destino estable y seguro, tanto desde el punto de vista político como social, en comparación con otros países de la región; esto lo convierte en un destino atractivo para los turistas, que buscan lugares donde puedan disfrutar de sus vacaciones sin preocupaciones.
El turismo en Marruecos está creciendo a un ritmo sostenido. En 2019, el país recibió 12,9 millones de turistas, lo que supuso un aumento del 5,2 % respecto al año anterior. Mientras en 2024, se espera que el número de turistas crezca un 7,7 %, hasta alcanzar los 14 millones.
Las grandes hoteleras españolas han visto el potencial de crecimiento que ofrece Marruecos y han decidido apostar por él. «Barceló», «Riu», «Meliá», e «Iberostar» son algunas de las cadenas que ya tienen presencia en Marruecos y que prevén seguir creciendo en el mercado.
Barceló: Es una de las empresas que está apostando más fuerte por Marruecos; el grupo familiar mallorquín cuenta con ocho hoteles gestionados en seis ciudades del país:
– Rabat: 2 hoteles;
– Casablanca: 2 hoteles;
– Marrakech: 2 hoteles;
– Tánger: 1 hotel;
– Fez: 1 hotel;
– Agadir: 1 hotel.
Barceló espera seguir creciendo en Marruecos, tanto en el segmento vacacional como urbano.
Riu: Aterrizó en Marruecos en 2002 y actualmente cuenta con seis hoteles en el país:
– Agadir: 3 hoteles;
– Marrakech: 2 hoteles;
– Taghazout: 1 hotel.
La cadena hotelera está satisfecha con los resultados obtenidos en Marruecos, y prevé seguir creciendo en el mercado.
Iberostar: También está presente en Marruecos, con tres hoteles:
– Agadir: 2 hoteles;
– Marrakech: 1 hotel.
La cadena hotelera ha registrado una evolución muy positiva de este destino desde el fin de la pandemia y espera seguir creciendo en el mercado.
Meliá: La cadena mallorquina tiene un hotel en Marrakech; está buscando oportunidades para crecer en el país y tiene varios proyectos encima de la mesa.
El Gobierno marroquí está impulsando el desarrollo del turismo en el país; la Caja de Depósitos de Gestión es el organismo público que destina parte de su inversión a hoteles, mientras la Oficina Nacional de Turismo de Marruecos está emprendiendo varias acciones para apoyar a la industria turística.
Las ambiciones de las empresas españolas en África, a partir de Marruecos, van más allá del mismo; de forma que Barceló, Riu, Meliá e Iberostar tienen presencia en otros países del continente, como Túnez, Egipto, Senegal, Cabo Verde y Tanzania.
Marruecos tiene mucho que ofrecer a los turistas; cuenta con una rica historia y cultura; paisajes impresionantes y una gastronomía suculenta. Además, es un país muy asequible, lo que lo convierte en un destino ideal para los viajeros con presupuesto limitado.
Las hoteleras españolas tienen una larga experiencia en el sector turístico y cuentan con una sólida reputación; asimismo, están familiarizadas con el mercado marroquí, ya que muchas de ellas llevan años operando en el país. Esto las coloca en una posición privilegiada para aprovechar el crecimiento del turismo en Marruecos, y seguir expandiéndose en el mercado.
En definitiva, el Reino es un mercado tremendamente atractivo para las cadenas hoteleras en los próximos años; su potencial turístico está lejos de haberse agotado, y, a medida que continúe mejorando su infraestructura y promocionando sus atractivos, se consolidará aún más como destino de moda. Las empresas españolas están siendo pioneras en aprovechar esta oportunidad, gracias a su experticia y conocimiento del país. Si siguen invirtiendo con visión a largo plazo y ofreciendo una excelente calidad, sin duda se asegurarán un sustancioso trozo del pastel turístico marroquí; de modo que Marruecos representa para ellas una apuesta de futuro, y todo apunta a que su presencia no dejará de crecer en los próximos años, consolidando así su liderazgo en este mercado.
