Rue20 Español/ Rabat
Walid El Moumen
Ante las repercusiones ambientales que requieren una inmediata actuación, Marruecos se vio obligado a buscar alternativas, para superar los desafíos que impone el cambio climático al azar.
Después de un estudio analítico de la situación, el Reino ha decidido apostar por el hidrógeno verde; un vector clave para descarbonizar los sectores industriales, y poner fin a sus venenosas emisiones.
El hidrógeno verde es uno de los frutos de la nueva orientación de Marruecos, el cual pretende ser uno de los emprendedores del continente en el campo de las energías renovables. Ese objetivo está presentado como una alternativa limpia y sostenible, a fin de servir las necesidades energéticas del país.
El proyecto de ese recurso energético es producto de una contemplación real, que aspiraba a ponerle en marcha lo ante posible. «En este sentido, hemos lanzado el proyecto de la Inversión Verde de la Oficina Jerifiana de Fosfatos, a la vez que hemos acelerado la marcha del sector de las energías renovables», proclamó el rey Mohammed VI en su discurso de la Fiesta del Trono —acaecida el transcurrido 29 de julio de 2023—.
«A raíz de la reunión que hemos presidido al respecto, el Gobierno ha elaborado el proyecto de ‘Oferta de Marruecos’, en el ámbito del hidrógeno verde. Así pues, invitamos al gobierno a su pronta implementación, con la calidad requerida y del modo que garantice la valorización de las potencialidades que ofrece nuestro país, respondiendo a los proyectos de los inversores mundiales en este prometedor ámbito», agregó el Rey.
Con arreglo a las instrucciones reales, el Gobierno anunció, en septiembre pasado, planes para lanzar un proyecto de hidrógeno verde en el horizonte de 2024; siendo una iniciativa que se corresponde con las ambiciones del Reino en medio de la creciente demanda mundial de energía limpia.
«Marruecos tiene todos los activos para convertirse en pionero mundial en la industria del H2», afirmó Adil Gaoui, presidente de la Asociación Marroquí del Hidrógeno y el Desarrollo Sostenible (AMHYD).
Las plantas de energía solar en Uarzazat y otros lugares, de conformidad con Gaoui, ofrecen al país un impulso significativo a nivel de la producción del gas hidrógeno. Un ímpetu ya tiene el poder de resolver el problema de almacenamiento de la energía producida y desechada.
¡Es una cuestión de tiempo y nada más! Marruecos, seguramente, se convertirá en un importante proveedor de hidrógeno verde para Europa, contribuyendo así a la construcción de una economía global más respetuosa con el medio ambiente; ¿por qué no, mientras Marruecos goza de una posición geoestratégica, dotada de instalaciones portuarias de alto nivel?