Rue20 Español/Rabat
Zakariae Alem
Mounir Bentaher, 20 años, es un joven marroquí que trabaja en España. Está casado y tiene dos hijas. Mounir tuvo que dejar a sus dos niñas en España, una de 15 meses y la pequeña de 3 meses, y regresar a Marruecos.
La causa de su expulsión es tener el NIE (Número de Identidad de Extranjero) caducado, a pesar de tener familia, trabajo y hogar cuyo alquiler paga de manera regular, según La Opinión.
Su mujer, Sotaya Marín, de 20 años, lleva casi un año separada de su marido, sufriendo una dura vida. “Pago de alquiler 450 euros y gano 480 y tengo que pagar el agua y la luz, ¿cómo lo hago con dos niñas en casa?”, se pregunta.
Además, la mujer asegura que es su casero quien les ayuda actualmente y consigue comida Asociación de Vecinos de Lagunillas cuyo presidente subraya que “se están vulnerando los derechos de unas niñas de tener un padre”.
“Estoy saturada. Llega un momento en que lloro pero no quiero explotar porque tengo dos niñas. Yo sólo quiero que él vuelva y tener una casa, nuestras niñas, un trabajo, una vida normal”, confiesa Sotaya Marín.
El motivo, ¿su pasado?
Mounir llegó a España a los 8 años. Por falta de una figura paternal o maternal, tenía que robar para sobrevivir, por lo que fue enviado al reformatorio. Su abogada, Melania Luque, considera que la decisión del juez ha sido “por motivo de su pasado en España”.
La abogada ha presentado recursos al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía sobre la medida cautelar de enviarlo a Marruecos y la propia expulsión de España.
Melania considera que Mounir “nunca debió ser expulsado porque tiene dos niñas, un piso pagando el alquiler, estaba trabajando haciendo chapuzas y con propuesta de contrato de trabajo que aporté. Está más que acreditado que tiene arraigo”.
“Vino aquí con 8 años sin una figura paterna o materna e intentó robar para comer, por eso ha estado en reformatorios ¿y ahora que está centrado, con una familia y trabajando lo vas a echar?”, dice Melania Luque que cree que se está usando el pasado del joven “para arruinar su futuro” concluye la abogada.