Rue20 Español/ Rabat
Marruecos condenó, ayer jueves, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York los vínculos comprobados entre la delincuencia, el terrorismo y el separatismo en África.
«En África, condenamos los vínculos comprobados entre los grupos criminales, los grupos terroristas y los grupos separatistas», subrayó el representante permanente adjunto de Marruecos ante las Naciones Unidas, Omar Kadiri, en un debate abierto en el Consejo celebrado bajo el lema «la delincuencia organizada transnacional, los desafíos crecientes y las nuevas amenazas».
Esta reunión fue organizada por iniciativa del Ecuador, que asume la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad durante el mes de diciembre.
Kadiri destacó también que Marruecos desempeña un papel de primer orden a nivel regional e internacional para prevenir y combatir la delincuencia en todas sus formas y establecer una justicia penal basada en el respeto y el fortalecimiento de las normas internacionales.
En esta reunión presidida por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el diplomático marroquí recordó que el Reino fue elegido en la 91ª Sesión de la Asamblea General de la Interpol, celebrada recientemente en Viena, para acoger la 93ª Sesión de la AG de la Interpol, que se celebrará en Marrakech en 2025.
Esta consagración refleja, según Kadiri, el respeto, la confianza y el aprecio de que gozan el Reino y sus instituciones de seguridad, bajo el liderazgo ilustrado de Su Majestad el Rey Mohammed VI.
En la misma línea, Marruecos acoge actualmente, en Tánger, la 47ª Conferencia de Dirigentes Árabes de la Policía y de la Seguridad, que constituye la ocasión de debatir, en particular, sobre la utilización de las tecnologías modernas en la lucha contra el terrorismo, el extremismo violento, la delincuencia cibernética y la delincuencia organizada transnacional.
Asimismo, Kadiri puso de relieve la gran prioridad que el Reino concede a la lucha contra el terrorismo, trabajando en la elaboración de políticas nacionales, regionales e internacionales de lucha contra este flagelo y su financiación, mediante un enfoque basado en la cooperación y el intercambio de información, experiencias y buenas prácticas.
Esta estrategia ha permitido frustrar numerosos proyectos terroristas en varios países, gracias a la cooperación de Marruecos, destacó el diplomático.
También resaltó la importancia crucial que Marruecos concede a la lucha contra la corrupción, en particular mediante la puesta en práctica de los dispositivos jurídicos de lucha contra este fenómeno, la criminalización de todas sus manifestaciones y la aplicación estricta de la ley contra los culpables, recordando que el Reino ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (UNCAC) y la Convención de la Unión Africana (UA) contra la Corrupción.
En la misma línea, Kadiri señaló que Marruecos había hecho de la prevención y la lucha contra el consumo y el tráfico de drogas y sustancias sicotrópicas a nivel nacional e internacional una prioridad central, adoptando una estrategia global, multidimensional e integrada, indicando que la comunidad internacional y los órganos competentes de las Naciones Unidas han acogido con sumo beneplácito este enfoque.
Asimismo, indicó que el Reino realiza esfuerzos incansables en la lucha contra la trata de personas, en particular mediante el establecimiento de un plan de acción nacional (2023-2026) y una estrategia nacional (2023-2030), y añadió que los esfuerzos nacionales se orientan ahora hacia la elaboración de un Mecanismo Nacional de Referencia (MNR) para establecer circuitos de protección de las víctimas.
Por otra parte, el representante permanente adjunto de Marruecos ante las Naciones Unidas indicó que la lucha contra la delincuencia organizada transnacional requiere, en particular, la consolidación del estado de derecho, el fortalecimiento de la capacidad de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley y la mejora de la capacidad de las instituciones públicas para luchar contra la corrupción.
También se propone promover, según el diplomático, los buenos oficios de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) y sus oficinas regionales a fin de promover una mayor coordinación y cooperación entre los Estados Miembros, especialmente en lo que se refiere al intercambio de información y buenas prácticas, así como al refuerzo de la cooperación en materia de seguridad para hacer frente a los retos transnacionales planteados por la delincuencia.
El mismo concluyó subrayando la necesidad de fortalecer los esfuerzos colectivos de la comunidad internacional para promover mejor el establecimiento de una «seguridad internacional y regional» basada en el respeto mutuo, la buena vecindad y la cooperación efectiva y activa.