Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
El mundo del fútbol descubrió, el pasado martes, otro gran portero en la historia de Marruecos durante el duelo de octavos de final del Mundial sub-17 entre los hombres de Said Chiba y Irán.
A través de su carisma, su madurez y obviamente su talento, el portero de los cachorros del Atlas, Taha Benrhozil, no sólo contribuyó claramente en la clasificación de su país a cuartos de final por primera vez en su historia, sino que también lo hizo a lo grande.
Además, su furiosa celebración tras haber brillado en la tanda de penales (4-1) será, sin duda, una de las imágenes más llamativas de este torneo.
“Estaba preparado para esta prueba”, explica el joven en una entrevista exclusiva con la FIFA.
Taha añadió que «el entrenador de porteros, Nader Imyaghri, me animó mucho y tenía confianza en que íbamos a ganar. Mi experiencia en la Copa Africana de Naciones sub-17 me ayudó mucho».
El guardameta marroquí confesó que el partido de octavos contra la selección iraní «fue muy difícil, pero con el consejo de nuestro personal pudimos seguir adelante y hacer un gran partido. Gracias a Dios hemos conseguido el billete a cuartos».
Para los primeros cuartos de final de su historia en el Mundial sub-17, los subcampeones africanos seguramente podrán contar contra Mali con un portero de plena confianza. El hombre que ocupa este cargo desde los cinco años se inspira en su ídolo: el culé Marc-André ter Stegen.
“Me gusta mucho Ter Stegen, me gustan sus grandes reflejos, su juego con los pies y muchas cosas”, confiesa el joven marroquí.
El portero alemán, Stegen, no es el único ídolo de Taha ya que este último toma también al meta de la selección marroquí absoluta, Yassine Bono, como un ejemplo a seguir.
“Bono me dio muchos consejos antes de la Copa de África”, dijo Benrhozil con mucha admiración.
Puro talento formado en la prestigiosa Academia de Fútbol Mohammed VI, como tantos prodigios marroquíes antes que él, el joven impresionó en la tanda de penales de la semifinal de la CAN U17, lanzando ya tres tiros contrarios. Y fue precisamente contra Mali, al que se enfrentará el sábado.
“Esa semifinal no fue nada fácil. El equipo maliense era muy fuerte, pero cuando estás en buena forma puedes vencer a cualquiera. Fue el partido más importante que jugué. A mi regreso a Marruecos, recibí muchos comentarios positivos de mi familia y amigos», recuerda Taha.
Es evidente que todavía habrá muchos que examinarán la actuación de los jóvenes marroquíes el sábado y otros tantos que esperarán que Taha Benrhozil vuelva a asumir el papel de héroe que tanto le conviene.