Rue20 Español/ Casablanca
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español en funciones y candidato a la investidura, esta muy cerca de ser investido. Los dos socios progresistas han llegado a un acuerdo para gobernar el país vecino 4 años más.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y SUMAR han alcanzado un acuerdo programático para la formación de un nuevo gobierno de coalición progresista en España, reza hoy un comunicado conjunto de ambas formación.
Los líderes de ambas formaciones, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, han cerrado los detalles de un pacto fruto de las negociaciones que han tenido lugar desde finales de julio.
Este acuerdo se produce antes del plazo que el PSOE y Sumar se habían marcado para lograrlo. Se da respuesta así al claro mensaje que lanzó la ciudadanía en las elecciones del pasado 23 de julio: el rechazo a un gobierno de la derecha y la ultraderecha en España, y el mandato de seguir avanzando en derechos y libertades, agregó.
El acuerdo de gobierno, según el comunicado, servirá para una legislatura de cuatro años, permitirá a España seguir creciendo de manera sostenible y con empleo de calidad, desarrollando políticas basadas en la justicia social y climática, y ampliando derechos, conquistas feministas y libertades.
El objetivo del pleno empleo para la próxima legislatura será una prioridad que impregnará todo el acuerdo. Entre otras medidas relevantes, el acuerdo incluye ambiciosos avances en materia laboral como la reducción de jornada sin reducción salarial, la implementación de forma inmediata de un plan de choque contra el desempleo juvenil, el refuerzo del sistema público de salud, el aumento del parque público de vivienda con el objetivo de que alcance el 20% del parque total, la revisión al alza de los objetivos de la Ley de Cambio Climático, la ampliación de los permisos retribuidos por nacimiento, la universalización de la educación de 0 a 3 años, con la garantía de que el acceso a la educación pública para niños y niñas de dos años será para todos al final de la legislatura, y una reforma fiscal justa que haga que la banca y las grandes energéticas contribuyan al gasto público, subrayó.