Rue20 Español/ Salé
La labor de asistencia social debe constituir un vínculo entre la justicia en su sentido más amplio y el ciudadano, afirmó, el martes en Salé, el ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi.
Interviniendo en la apertura de la II conferencia nacional sobre «Institucionalización de la asistencia social en los tribunales y perspectivas de desarrollo de los servicios para niños, mujeres y categorías específicas», Ouahbi destacó el importante papel que desempeñan los asistentes sociales en el seguimiento de la situación de las mujeres y los niños, su acompañamiento en el proceso judicial y la sensibilización sobre sus derechos, así como su apoyo psicológico y social.
En este sentido, el ministro subrayó la importancia de promover una cultura de asistencia social en las distintas jurisdicciones del Reino, dado su importante papel para humanizar los procedimientos judiciales y facilitar los servicios prestados a los ciudadanos.
En la misma línea, Ouahbi llamó a allanar el camino a los trabajadores sociales para que puedan desempeñar sus funciones en las mejores condiciones posibles, subrayando la necesidad de definir esta labor en función de sus misiones y de la naturaleza de su formación, con vistas a permitirles progresar en su carrera profesional.
La sesión inaugural de esta conferencia, organizada por el Ministerio de Justicia y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), estuvo marcada por la proyección de un vídeo que recorre la historia de la asistencia social desde la creación de las unidades de apoyo a la mujer en 2004 y la contratación en 2011 de asistentes sociales graduados en el Instituto Nacional de Acción Social (INAS) con un título profesional en el ámbito de la asistencia social, cuyo número de asistentes sociales alcanza 337 en 2023, y han sido destinados a las unidades de atención a la mujer y al niño o a las secciones de Justicia de Familia.
El encuentro contó con la presencia de la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Marruecos, Speciose Hakizimana, y del Mediador del Reino, Mohamed Benalilou, así como de varios oradores marroquíes y extranjeros.
