Rue20 Español/Rabat
Mouhcine El Fezazi
Múltiples informes de medios de comunicación en España señalan que la decisión del Tribunal General de la Unión Europea (TUE) de anular los acuerdos pesquero y agrícola supone un duro golpe para la economía de España, y muy en especial para el sector pesquero.
El diario digital, El Español, dijo que la anulación del acuerdo pesquero entre Bruselas y Rabat “afecta especialmente a España puesto que es el Estado miembro más beneficiado”. “De los 128 buques de la Unión Europea que tienen licencia para faenar en aguas de Marruecos, 92 son pesqueros españoles”, añadió El Español.
En este sentido, el mismo diario estima las pérdidas de la flota pesquera española “en 91.5 por ciento del total de la cantidad fija de capturas, a la que tiene derecho España, según los acuerdos de pesca”.
Así, tanto el gobierno como los profesionales de pesca españoles saben que el éxito del pescador depende del descuido del pez. Si este último no advierte el peligro y abre la boca para morder el anzuelo, pierde la vida. Por eso, se advierte de la peligrosidad del fallo de TGUE sobre la flota en las aguas marroquíes. España lo sabe, y se moviliza.
El Tribunal anuló los acuerdos pesquero y agrícola firmados entre Bruselas y Marruecos entre los años 2018 y 2019 porque implican comerciar con productos del Sáhara Occidental, territorio en disputa entre Marruecos y el Frente Polisario.
Por el momento, Madrid sigue con preocupación la anulación del pacto de pesca y quiere que la UE recurra la sentencia. Además, teme que esta decisión tenga un impacto negativo sobre la labor diplomática del nuevo ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que aspira recuperar sus relaciones solidas con Marruecos.
Cabe recordar que el protocolo del acuerdo tiene una duración de cuatro años y entró en vigor en julio de 2019, tras su ratificación por parte de Marruecos y la UE tras un año de negociaciones.