Rue20 en español / Mequínez
En los últimos años, los egipcios, los sudaneses, los tunecinos y los marroquíes dieron a los partidos «islamistas» la oportunidad de gobernar para que gestionaran los asuntos de estos países, solucionaran los problemas y brindaran a la gente aquello que precisaban.
Sin embargo, hoy estos partidos están cayendo como fichas de dominó en varios países árabes.
La hecatombe del islamismo empezó en Egipto y siguió en Sudán, Túnez y, finalmente, Marruecos.
En dos meses, el islamismo ha sufrido dos graves derrotas, primero en Túnez y más recientemente en Marruecos.
En Túnez, el desalojo del poder del partido islamista Ennahda (Renacimiento) tuvo lugar el pasado julio.
Durante el pasado mes de agosto, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) sufrió también una estrepitosa derrota en las elecciones legislativas marroquíes.
El PJD, que había formado parte de los dos últimos Gobiernos, se hizo con sólo 12 de los 395 escaños. Se trata de una derrota mayúscula.
Amin Sosi Alawi, especialista marroquí en geopolítica, describió la derrota islamista en Marruecos como “un terremoto que quebrará el espinazo de la Hermandad Musulmana en el mundo islámico”, según ha informado «Gatestone Institute».
Sobre los motivos de la caída rápida del Islam Político en Marruecos, la estrella libanesa Nadim Koteish sostiene que «los islamistas marroquíes fueron severamente castigados por no mejorar la vida del pueblo».
Mientras que la analista libanesa Hoda Rizk destaca que en Túnez y Marruecos los islamistas demostraron pragmatismo y flexibilidad, lo que les ayudó a integrarse más en el panorama político.
“Sin duda, las razones que llevaron a su fracaso fueron la inercia y una falta de auténtica voluntad para asumir el mando”, subraya.
Por su parte, Sami Brahem, especialista tunecino en el mundo islámico, dice que los «islamistas» no han conseguido procurar planes y programas a la gente.
A su vez, Amr al Shobaki, investigador del Centro de Estudios Al Ahram de Egipto, declaró a «Al Hurra TV» que una de las razones fundamentales del desplome de los islamistas tiene que ver con el componente ideológico de sus agrupaciones, su pretendido monopolio sobre la verdad absoluta y su pretensión de que representa el auténtico islam.
En «Al Hurra TV», el jordano Marwan Shehadeh indicó que la causa del desplome de los «islamistas» fue su falta de experiencia política y que no consiguieron pasar de fuerza opositora a gobernante.
También, que «adoptaron los modos y maneras de los gobernantes y regímenes a los que reemplazaron».