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Ismail El Khouaja
El Reino de Marruecos y Reino Unido se están preparando para lanzar el mayor cable eléctrico transnacional en el mundo, con una longitud de 3.800 kilómetros y un presupuesto que llegará a ser 21.000 millones de dólares.
El proyecto tiene como objetivo proporcionar «energía limpia» a Gran Bretaña, mediante generar energía solar y eólica desde Marruecos para satisfacer las necesidades eléctricas de millones de ciudadanos británicos.
El proyecto cuenta con el visto bueno del ministro de Energía, Minas y Medio Ambiente en funciones, Aziz Rabbah. Por lo cual, sólo se espera concretar los detalles financieros.
El director ejecutivo de la empresa a cargo del proyecto, Dave Lewis, reveló que se han recaudado 800 millones de libras esterlinas para construir tres instalaciones de producción en Reino Unido, en un intento de aprovechar la creciente demanda de cables eléctricos utilizados en parques eólicos marinos e interconectores submarinos.
«Hemos negociado con el gobierno marroquí un área de aproximadamente 1.500 kilómetros cuadrados, y en esa área construiremos un parque solar y otro eólico, así como baterías que producirán colectivamente alrededor de 10,5 gigavatios de energía», dijo Lewis a Financial Times.
En el mismo artículo titulado «British Startup planea construir el cable eléctrico submarino más largo del mundo con Marruecos», Lewis informó que la compaña Xlinks propone completar el enlace de £ 16 mil millones entre Marruecos y el Reino Unido para fines de esta década, proporcionando suficiente electricidad para abastecer a más de 7 millones de hogares británicos.
El proyecto tiene como objetivo producir energía limpia en Marruecos durante todo el día, aprovechando la luz solar durante el día y el viento durante la noche.
“Esta es una energía renovable que se produce sin interrupción y no tendremos períodos intermitentes”, dijo el propietario del proyecto.
Además, parte de la electricidad que se producirá en Marruecos se transmitirá a un sitio en Devon a través de cuatro cables submarinos con una capacidad de 3,6 gigavatios.
La Agencia Bloomberg reveló, citando fuentes de la empresa británica, que “planea comenzar a construir cables en 2025, y apunta a terminar la primera mitad del proyecto en 2027, mientras que el resto quedará para 2029”.
Marruecos model de energías renovables
Marruecos se ha convertido en un modelo a seguir en la producción de energías limpias. El Middle East Policy Council reveló que Marruecos se ha impuesto, en los últimos diez años, como pionero en el campo de las energías renovables, al posicionarse en la cima de la lista de países de Oriente Medio y África del Norte.
Según un informe detallado del Centro, el Reino de Marruecos ocupa el primer lugar en la región de Medio Oriente y África del Norte en el índice «Green Future» publicado por la plataforma MIT Technology Review, que clasifica a 76 países.
En 2009, Marruecos trazó un objetivo de llegar al 42% en la capacidad de energía renovable para 2020. Hoy, el objetivo es alcanzar el 52% de la capacidad de energía renovable para 2030.
Acercamiento marroquí-británico
Esta cooperación en el campo de la energía se inscribe en el marco de consolidar las relaciones entre Rabat y Londres.
El politólogo Mustafa Tousa espera que Rabat y Londres tendrán en mente las privilegiadas relaciones históricas entre ambos reinos, y que estas relaciones sean testigo de un desarrollo notable, sobre todo porque se está hablando de un pronto reconocimiento del Reino Unido del Sahara marroquí, como lo hizo Estados Unidos en diciembre pasado.
En declaraciones a «Sky News Arabia», Tousa confirmó que las relaciones entre los dos países han tenido un notable crecimiento, especialmente después del «Brexit» porque Gran Bretaña tiene intereses en la región, y quiere estrechar relaciones especiales con los países mediterráneos, sobre todo con Marruecos, que ocupa una posición estratégica y es considerado la principal puerta de entrada de África a Europa.
El mismo analista político agregó que la asociación económica entre Marruecos y Gran Bretaña inquietará inevitablemente a la Unión Europea.
Gran Bretaña quiere aprovechar las conflictivas relaciones de Rabat con algunos países de la UE, para consolidar las relaciones económicas, militares y de seguridad con el Reino de Marruecos.
