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Ismail El Khouaja
El Tribunal General de la Unión Europea se posiciona contra el Reino de Marruecos, y por consiguiente a favor de la banda separatista del Polisario.
El Tribunal General da por anulado los pactos comenciales y de Pesca entre Marruecos y la Unión Europea porque incluyen productos del Sáhara marroquí, según anuncia El País.
La sentencia lanzada por el TGUE pide coger tiempo porque «su anulación con efectos inmediatos podría tener graves consecuencias sobre la acción exterior de la Unión y poner en cuestión la seguridad jurídica de los compromisos internacionales asumidos por esta» advierte la misma fuente.
La decisión viene tras el recurso que presentó el grupo separatista del Polisario en 2019 que dice que es el único representante del pueblo saharaui, cuando lo que representa son centenares de saharauis retenidos contra su voluntad en los campamentos de la «vergüenza» de Tinduf en Argelia, país acogedor y protector de la banda que no cesa de abrir grifos del gas y petróleo con el objetivo de tener una ventana al Atlántico.
El TGUE considera que es necesario pedir el consentimiento del pueblo saharaui, el mismo pueblo que el pasado 8 de septiembre de este año acudió masivamente a las urnas y ha elegido a sus representantes comunales con un porcentaje que llegó al 66%, en plena pandemia, y en respuesta al presunto líder del Polisario, Brahim Ghali, quien el día de las elecciones ordenó al pueblo saharaui no participar.
La décision del Tribunal General viene en un momento donde Marruecos mantiene conflictos y crisis con algunos países europeos, después de que que Estados Unidos reconociera la marroquinidad del Sáhara.
Asimismo, la política que adaptó Marruecos en cuanto a diversificar sus socios fuera de la Unión Europea, así como plantar cara ante cualquier política que amenaza la integridad territorial del país, ha desatado la ira de algunos países europeos.
Aparentemente, la decisión del Tribunal da a entender que el Polisario y su protector Argelia han ganado esta batalla judicial que han librado contra Marruecos desde abril de 2019, pero las cosas no son tal como aparecen.
En primer lugar, la decisión del Tribunal General no es vinculante para la Unión Europea; además, los acuerdos bilaterales y estatales son superiores a la decisión interna, que el mismo texto reconoce.
En segundo lugar, la decisión del Tribunal General solo tiene un impacto mediático porque la decisión final está en manos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que es el máximo órgano decisorio en la Unión Europea.
En tercer lugar, Marruecos y la Unión Europea pueden recurrir la decisión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El acuerdo de libre comercio y de Pesca firmado entre Bruselas y Rabat en 2019 toma en consideración todos los aspectos por los cuales el TGUE dicta esta sentencia.
En 2015 cuando se anuló un acuerdo entre Rabat y Bruselas, el TJUE exigía al Consejo que hace falta el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Ahora las cosas se han cambiado. La primera potencia del mundo, EEUU, reconoció la marroquinidad del Sáhara. Medios estatales británicos lo reconocieron también al publicar el mapa completo de Marruecos. Varios países han abierto sus consulados en las dos grandes ciudades de El Aaiun y Dakhla en el Sáhara marroquí.
Además, no cabe pasar por alto la cifra de los votantes saharauis que acudieron a las urnas el 8 de septiembre de 2021. Un dato que habla por sí solo.
De hecho, el Polisario solo representa a su banda, y tanto Marruecos como Bruselas tienen la competencia de negociar los acuerdos comerciales y de Pesca que incluyen todo el territorio marroquí.
