Rue20 Español/ Rabat
Lo imposible no es marroquí! La clasificación holgada de las Leonas del Atlas para los octavos de final del Mundial de Australia es ciertamente histórica, pero no fortuito o por casualidad.
Se trata de una hazaña eminentemente reveladora del talento marroquí, en consonancia con la ambición del Rey Mohammed VI para un fútbol nacional radiante que ocupe un lugar de primera magnitud en la escena internacional, como ocurrió en el Mundial de 2022 en Qatar.
Los logros de las distintas selecciones nacionales marroquíes han venido precedidos de un paciente trabajo impregnado de seriedad, compromiso y valores de un patriotismo sincero, bajo el liderazgo visionario del Soberano.
Si precisamente la visión real está dando sus frutos en los grandes eventos futbolísticos mundiales, ello ilustra los programas de desarrollo iniciados e impulsados al más alto nivel del Estado.
Puesto en marcha en agosto de 2020, tras la firma del Plan de Desarrollo del Fútbol Femenino en Marruecos 2020-2024, el proyecto del desarrollo de esta disciplina no ha tardado en encarrilar este deporte, en el marco de un enfoque ambicioso, estructurado y sin complejos.
Prueba de ello, la selección A ha logrado reservar, por primera vez en la historia, su billete en la fase final de la Copa del Mundo, y ha llegado a la final de la Copa Africana de Naciones de 2022. Un precedente. Estos logros se producen menos de dos años después de la profesionalización del campeonato nacional, bajo la dirección de la Federación Real Marroquí de Fútbol (FRMF), que aspira a alcanzar la cifra de 90.000 licenciados de cara a 2024.
El fútbol femenino, antes relegado al estatus de amateur, ha despegado decididamente desde 2020, erigiéndose en modelo para África y más allá, y marcando el camino para el continente.
Así, los esfuerzos realizados por la FRMF han permitido la aparición del fútbol profesional, con salarios pagados a las jugadoras, subvenciones directas a los clubes (autobuses, camisetas, balones, etc.) y otros incentivos.
Dividido en tres aspectos, este plan bien elaborado, con acciones específicas, se articula en torno a la reestructuración, el desarrollo de la disciplina y el seguimiento de las selecciones nacionales.
La Federación también ha puesto en marcha proyectos de búsqueda de talentos en las distintas provincias del Reino, pero también ha velado por el perfeccionamiento de las competencias del personal técnico nacional y la puesta en marcha de un programa Deporte-Estudios.
Los clubes no se han quedado atrás en esta dinámica virtuosa: se ha prestado un apoyo sustancial a los clubes y ligas regionales, así como a los clubes de élite, combinado con la instalación de infraestructuras de calidad para mejorar el ritmo de los entrenamientos.
Otro elemento clave de esta hoja de ruta es el ambicioso programa de formación lanzado por la Federación para decenas de participantes en Rabat y Saïdia, iniciativa que se extendió posteriormente a los centros regionales de fútbol.
En concreto, el Reino se adjudicó la organización de la Copa Africana de Naciones Femenina de 2022, las FAR de Rabat acabaron terceras en la primera edición de la Liga de Campeones Femenina de la CAF, mientras que la selección sub-17 se clasificó para el Mundial de 2023.
La hazaña de las Leonas del Atlas se hace eco así del alto tenor del Discurso pronunciado el sábado pasado por el Rey, en el que el Soberano subrayaba: «Así pues, cuando a la juventud marroquí se le reúnen las condiciones y se arma con la seriedad y el patriotismo, consigue siempre impresionar al mundo con grandes realizaciones inéditas, como la que consiguió la selección nacional en la Copa del Mundo».