Rue20 Español/ Nueva York
La ONU pidió el martes el fin de las expulsiones de migrantes, refugiados y demandantes de asilo desde Túnez a las vecinas Argelia y Libia, donde cientos de personas han quedado a su suerte en condiciones extremas de calor y falta de agua.
La Secretaría General de las Naciones Unidas está profundamente preocupada y quiere «el fin inmediato de estas expulsiones» y la «reubicación urgente de aquellos abandonados a lo largo de la frontera a lugares seguros, donde puedan ser protegidos y tener acceso adecuado a agua, comida, cobijo y atención médica», declaró a la prensa el portavoz Farhan Haq.
«Reiteramos que todos los migrantes, refugiados y demandantes de asilo deben ser protegidos y tratados con dignidad», agregó, recordando que esos principios están recogidos en las leyes internacionales de derechos humanos y de personas refugiadas.
Varias organizaciones humanitarias denunciaron la semana pasada que cientos de migrantes subsaharianos, incluidos menores y mujeres embarazadas, continúan bloqueados en la frontera entre Túnez y Libia después de que las autoridades tunecinas expulsaran a principios de julio a 1.200 de personas a esta zona.