Rue20 Español/ Rabat
El discurso del Rey Mohammed VI a la nación con motivo de la Fiesta del Trono, el sábado, es un discurso de referencia y orientación, que transmite una visión de futuro, subrayó el secretario general del Movimiento Popular (MP), Mohamed Ouzzine.
«El Discurso del Trono reafirma el papel de la Monarquía como institución constitucional, espiritual y unificadora, y como garante de la continuidad de Marruecos, un Estado-nación rico en todo su potencial civilizatorio y en sus competencias humanas, para ser una fuerza de influencia en su entorno inmediato y mundial», señaló Ouzzine en declaraciones a la MAP.
Se trata de un discurso ilustrado que insiste en el respeto de valores fundadores como la seriedad, la dedicación y el espíritu de rendimiento, la misma seriedad que ha permitido a Marruecos cosechar logros y ganancias tanto en términos de desarrollo como en el frente diplomático, en defensa de su legítimo derecho a su integridad territorial, explicó.
Ouzzine estimó, en este sentido, que el discurso real también destacó la importancia de promover las condiciones sociales, en particular la salud, la educación y el empleo, con el fin de preservar la dignidad de los marroquíes, de acuerdo con los principios de justicia social y territorial.
El mismo añadió que el discurso real también hizo hincapié en la cohesión familiar y la solidaridad social, así como en la apertura sin abandonar el sistema de valores de un Marruecos que el Rey quiere que sea auténtico y apegado a su identidad nacional y religiosa.
El secretario general del MP indicó también que el Rey reiteró el apego de Marruecos a las relaciones de buena vecindad con Argelia, «una reafirmación más de la voluntad del Reino de superar las fuentes de tensión y discordia con sus países hermanos, y de su aspiración a construir un espacio magrebí que sirva a los intereses reales de los pueblos de la región».