Rue20 Español/ Mohammedia
Tras 16 meses del reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara por España, Israel hizo público ayer también su reconocimiento total a la soberanía marroquí sobre el Sáhara y su disposición a abrir un consulado en el Sahara marroquí.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha vuelto a defender la postura española acerca del conflicto del Sáhara, asimismo, rechazó comentar la nueva decisión de Israel.
Albares ha criticado la postura ambigua del Partido Popular hacia Marruecos. El PP afirma que su prioridad es Marruecos, sin embargo critica la política del gobierno liderado por Pedro Sánchez hacia Marruecos.
«Yo no soy comentarista de política exterior, soy ministro de Exteriores de España. No comento posiciones de política exterior de Israel ni de ningún país del mundo», digo Albares en un entrevista a José en Hora 25, al ser preguntado por la decisión de Israel.
El ministro español insiste en que no hay ningún giro español en la cuestión del Sáhara. El apoyo al Plan de Autonomía para el Sahara planteado por Marruecos desde 2007 se encuentra en el marco de Naciones Unidas.
«Hay que terminar con el mantra del giro. He sido el primer ministro de Exteriores del mundo que se ha reunido con Stefan Demistura, aliado personal del secretario general de las Naciones Unidas para el Sahara. Y además lo he hecho en varias ocasiones. Siempre le he trasladado lo mismo: que el Gobierno de España está junto a él para apoyarle en todo lo que necesite para encontrar una solución mutuamente aceptable para todas las partes en el marco de las Naciones Unidas. Todo aquello en lo que España pueda ayudar: medios diplomáticos, materiales… está a su entera disposición», explicó Albares.
El Gobierno español acusa al PP y candidato favorito a la Presidencia del próximo Gobierno español, de usar la mentira y la manipulación en la cuestión marroquí con fines electorales. «Creo que la posición de España es clara, explícita y está recogida en la declaración hispano-marroquí del 7 de abril. Creo que el único partido del que no sabemos cómo se quiere relacionar con Marruecos es el PP de Feijóo. Se entrevistó con el primer ministro del país y no se conoce nada de lo que le dijo. Cómo ve Ceuta y Melilla, etc», dijo.
» Le he escuchado decir en varias ocasiones que no conoce nada de lo acordado entre ambos gobiernos. El señor Feijóo miente, porque esos acuerdos están colgados en la página web de la presidencia del Gobierno desde el día siguiente a la reunión. Hoy le hemos visto como insistía en repetir una falsedad y esta es otra de las que repite constantemente. Yo estoy dispuesto a debatir con cualquier persona que Feijóo designe para hablar de la política exterior y la posición con Marruecos», agregó el ministro español.
Por su parte, Esteban González Pons, vicesecretario general del Partido Popular de España y encargado de Asuntos Institucionales desde abril de 2022, afirmó que Marruecos es una prioridad para España, y después viene Argelia.
Pons dice que su gobierno va a volver a la anterior relación con Marruecos, pero no explica el cómo. «Vamos a volver a la relación con Marruecos que teníamos antes de la famosa carta que nadie sabe por qué se escribió, ni quién la escribió, ni con qué propósito. Vamos a volver a una política con Marruecos acorde con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y consensuada en el Parlamento español, y vamos a restablecer las relaciones con Argelia», dijo.
A pesar de esas palabras, Pons ha dado más importancia a las relaciones hispano-marroquíes. Reconoce que su partido no mantuvo ningún contacto con Argelia, mientras que lo tuvo con Marruecos. Alberto Feijóo, presidente del Partido Popular y Pons se reunieron por lo menos una vez con Aziz Akhannouch, presidente del Gobierno marroquí.
Al ser preguntado si han tenido contactos con Argelia, respondió: «no. Somos un partido de la oposición que respeta la iniciativa que del Gobierno pero cuando seamos Gobierno nuestra relación con Marruecos debe ser privilegiada, especial, de países hermanos, pero sin dejar de tener una relación normalizada con Argelia».
