Rue20 Español/ Tánger
«Dedicarle una conferencia a Mohammed Chukri es una buena manera para mantenerlo vivo entre nosotros», dijo la poetisa marroquí Latifa Baka sobre ‘El Pan a secas’, la obra literaria más famosa del hispanista y traductor, Chukri.
En una conferencia titulada «¿que quedó del Pan a secas», celebrada hoy viernes en Tánger con motivo del decimoquinto Foro para inmortalizar la literatura del escritor internacional Mohammed Chukri y al margen de su participación en el Festival Twiza, Latifa Baka dijo que se reunió con Chukri una vez en su vida y que aquel encuentro no ha sido normal ni totalmente amistoso, afirmando que hubo un poco de tensión entre dos intelectuales que no tuvieron la misma experiencia.
Latifa añadió que en aquel encuentro Chukri le preguntó sobre lo más importante que le pasó en su vida. Latifa dijo: dar a luz a dos niños.
En la misma línea, Latifa agregó que «Chukri comentó mi respuesta diciendo: «la escritura y no los niños».
La poetisa marroquí afirmó que algunos libros pueden vivir después de la muerte de sus autores.
«Hay textos que siguen en pie y hay textos que viven después de que sus autores mueren. Los verdaderos libros perviven para siempre.
Los verdaderos libros permanecen y viven en un lugar en el tiempo y en la memoria», apuntó Latifa.
Comentando el ‘Pan a secas’, Latifa dijo que «es un libro valiente, situado en el agudo rincón de la escritura. Los hijos de nuestro barrio es el mito de Naguib Mahfuz y el Pan a secas es el dolor de Mohammed Chukri».
Para la poetisa marroquí, Chukri ha sido el escritor de su ciudad, Tánger, pertenece a aquellos escritores eternos ya que en «el Pan a secas escribió otra Tánger, diferente de la que conocemos hoy en día».
Por su parte, la investigadora en los trabajos de Chukri, Khadija Bouazaoui, dijo que esta conferencia en sí es un intento de inmortalizar a este gran escritor. Bouazaoui habló también sobre algunas características que distinguieron a Chukri.
Para ella, Cien años de soledad de Gabriel García Márquez, el Nombre de la rosa de Umberto Eco, Los hijos de nuestro barrio de Naguib Mahfuz y el Pan a secas de Mohamed Chukri han sido los libros que dieron fama a estos novelistas. Es cierto que tuvieron otras novelas, pero eran conocidos por una.
«Chukri es uno de los pocos escritores cuya estrella brilló después de la primera obra», acervó Bouazaoui.
Hablando de la obra maestra de Chukri, Bouazaoui añadió que el Pan a secas refleja la personalidad del autor, su aventura, su creatividad y su seriedad y subrayó que «Chukri pudo darle a Tánger más belleza de lo que ya tiene».
«Ya no hablamos de la Tánger internacional, sino de la Tánger plasmada en el Pan a secas», dijo.
A su vez, el escritor sirio Ali Ahmed Said, conocido como Adonis, expresó su satisfacción por todo lo que escuchó, pero reconoció que estaba esperando unas intervenciones más precisas sobre el dilema de la escritura en el Mundo Árabe.
«Me alegra mucho todo lo que escuché y aprendí muchas cosas, sin embargo, deseaba más. ¿Cómo puede un escritor vivir en una cultura que controla su existencia, su destino y sus relaciones, y en la que no puede decir lo que piensa? Es lo que deseaba escuchar sobre nuestro amado Chukri», confirmó Adonis.
Por otra parte, el investigador y pensador amazigh, Ahmed Assid, piensa que Chukri «pertenece a aquellos escritores que cuando te encuentras con ellos entiendes más profundamente lo que quieren transmitir».
«Chukri tenía opiniones profundas y críticas sobre la forma en que el Estado está manejando la cultura y los escritores», dijo Assid y concluyó que el escritor tangerino «influyó en muchos escritores indirectamente, y de una manera indescriptible».