Rue20 Español/ Rabat
Los lobbies agrícolas europeos han vuelto a tener a Marruecos entre ceja y ceja. Los grupos de interés de los países agrícolas europeos no dejan de maniobrar contra las exportaciones agrícolas de Marruecos a la UE.
Estos grupos siguen calificando las exportaciones autorizadas y legales de tomates desde Marruecos a UE como «descontrolada». Además los mismos grupos atacan la política comunitaria de fitosanidad y envases hacia las exportaciones marroquíes.
«El crecimiento descontrolado de las importaciones de tomate de Marruecos y la política comunitaria en el ámbito de fitosanidad y de envases, derivada de la Estrategia de la Granja a la Mesa, amenazan la producción comunitaria de tomate, que sigue una tendencia decreciente de su producción y comercio exterior», según concluyó el Grupo de contacto de tomate de Francia, Italia, Portugal y España, reunido el 4 y 5 de mayo, en Piré-Chancé, cerca de Rennes, en el que participaron representantes sectoriales de los cuatro países, así como responsables de las respectivas administraciones.
La exportaciones de Marruecos a la UE ha pasado, desde 2013, primer año después de la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, que preveía un contingente preferencial de 285.000 toneladas, de 365.695 toneladas a 557.225 toneladas en 2022, volumen que se incrementa a 701.541 toneladas si se incluye Reino Unido, según informó la empresa especializada FEPEX.
En el mercado británico es donde se observa más claramente la perdida de competitividad de la producción comunitaria, alega la misma fuente. En el mismo periodo, las exportaciones españolas de tomate a Reino Unido han caído de 143.182 toneladas a 70.780 toneladas, según datos de la División de Estadísticas de Naciones Unidas expuestos por FEPEX en la reunión.
Junto al crecimiento de las exportaciones tomate de Marruecos a la UE, el Grupo alega que la política europea en el ámbito de fitosanitarios y de envases perjudican a la producción comunitaria, por lo que acordaron solicitar que se retiren las propuestas de Reglamento de uso sostenible de fitosanitarios y la de envases y residuos de envases, presentadas por la Comisión Europea, por su impacto negativo en la sostenibilidad de los cultivos y por su impacto negativo en la comercialización, ya que no permitirá de facto, diferenciar la producción comunitaria de la importada.
Los lobbies agrícolas europeos acordaron también solicitar a la Comisión Europea una ayuda extraordinaria de hasta el 10% del valor de la producción comercializada de tomate de las organizaciones de productores, que compense los daños que está provocando, por un lado, la dejadez en la aplicación de las clausulas de cooperación y de salvaguarda del acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos y por otro la aplicación de las concesiones arancelarias del Acuerdo a las producciones del Sahara, que se está convirtiendo en la principal zona exportadora de tomate de este país, dice la misma fuente sin aportar ninguna prueba.