Rue20 Español/Lanzarote
Una delegación parlamentaria marroquí de alto nivel participó en la reunión de presidentes de parlamentos del sur de la Unión Europea y del norte de África de la Asamblea Parlamentaria de la Unión para el Mediterráneo (AP-UpM) celebrada en Lanzarote el domingo y lunes.
El encuentro se centró en los desafíos de la inmigración en las rutas del Mediterráneo occidental y del Atlántico, analizando las experiencias en la gestión de la crisis migratoria entre países de origen, tránsito y destino.
Mohammed Zidouh, presidente de la comisión cultural de la AP-UpM, destacó el papel de Marruecos como actor clave en la gestión de los flujos migratorios.
El país, según Zidouh, ha pasado de ser un país de tránsito a un país de acogida, albergando a más de 80.000 migrantes, la mayoría en situación regular gracias a dos campañas de regularización en 2014 y 2017 que beneficiaron a casi 50.000 personas. Zidouh resaltó el programa «Migración y desarrollo» de Marruecos, diseñado para fortalecer las competencias de los migrantes y facilitar su inserción laboral, con énfasis en el emprendimiento y el acceso a la financiación. Asimismo, subrayó la importancia de la cooperación regional e internacional para promover políticas de desarrollo inclusivas en las regiones de origen de los migrantes, invirtiendo en educación, salud y empleo para crear alternativas a la migración.
Salma Benaziz, presidenta de la comisión de asuntos exteriores, defensa nacional, asuntos islámicos, asuntos de migración y MRE en la Cámara de Representantes de Marruecos, señaló los desafíos migratorios que enfrenta el Mediterráneo. Benaziz explicó que Marruecos ha adoptado un enfoque multidimensional basado en la solidaridad y la responsabilidad compartida.
Gracias a este enfoque proactivo y humanista, Marruecos logró reducir en un 30% los intentos de migración irregular hacia Europa entre 2020 y 2024, y desmanteló más de 1.500 redes de tráfico de personas en el mismo período. Además, Benaziz destacó la regularización de más de 50.000 migrantes de 113 países, brindándoles acceso a servicios sociales, educación y mercado laboral.
También mencionó la Agenda Africana de Migración, impulsada por el Rey Mohammed VI, que ha intensificado la cooperación con más de 20 países africanos en programas para reducir la pobreza, crear empleos y fortalecer las capacidades locales.
Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados español, abogó por un enfoque constructivo de la realidad migratoria, basado en la solidaridad y centrado en acciones concertadas.
Armengol resaltó la contribución esencial de los migrantes a las sociedades y pidió una gestión «más humana y organizada» que promueva vías legales de migración.
Consideró la migración como una «oportunidad de desarrollo» para los países de origen, tránsito y destino, así como para los propios migrantes y las sociedades de acogida.
La delegación marroquí incluyó al vicepresidente de la Cámara de Representantes, Abdelmajid Fassi Fihri; el consejero diplomático de la Cámara de Representantes, Mounir El Jaffali; y la cónsul General de Marruecos en Las Palmas, Fatiha El Kamouri.