Rue20 Español/El Aaiún
El nombramiento de Peter Pham como Secretario de Estado Adjunto para África ha generado expectativas en Rabat. Considerado un firme defensor del Plan de Autonomía Marroquí para el Sáhara, Pham, exenviado Especial de Estados Unidos para el Sahel y la región de los Grandes Lagos, podría significar consolidar la política estadounidense hacia la cuestión del Sáhara marroquí.
Su nombramiento es visto como una señal inequívoca del fortalecimiento de la cooperación bilateral entre Marruecos y Estados Unidos. Pham mantiene estrechas relaciones con diplomáticos marroquíes, incluyendo al Embajador Youssef Amrani, lo que refuerza la percepción de una alineación estratégica entre ambas naciones.
Pham, un reconocido experto en África y el Magreb, ha defendido públicamente la propuesta de autonomía marroquí como una solución pragmática y realista a la cuestión del Sáhara, considerando que la independencia podría resultar en una situación similar a la de Somalia.
En un artículo publicado hace quince años en el Journal of the Middle East and Africa, calificó el conflicto artificial como «congelado» y urgió a una solución duradera.
Su visión positiva hacia el modelo marroquí se extiende a la «Marcha Verde», evento histórico que considera un ejemplo único de movilización popular pacífica para la recuperación de territorios.
Pham ha elogiado en varias ocasiones la determinación de Marruecos en establecer una gobernanza moderna e inclusiva, basada en el desarrollo humano y la integración regional.
La experiencia de Pham en el Sahel y la región de los Grandes Lagos, así como su pasado en el Policy Center for the New South, le han proporcionado un profundo conocimiento de las dinámicas africanas y la política marroquí.
Ha destacado la política proactiva de Marruecos en África, caracterizada por inversiones significativas y una estrecha cooperación con diversos países del continente.
El nombramiento de Pham, junto con el apoyo de figuras influyentes como el senador Marco Rubio, sugiere un posible cambio en la postura estadounidense hacia el Sáhara marroquí, inclinándose a favor del reconocimiento del plan de autonomía marroquí.
Este escenario podría acelerar el apoyo internacional a la soberanía marroquí sobre sus provincias del sur, consolidando el papel estratégico de Rabat en la estabilidad y el desarrollo regional. La administración Trump, con este nombramiento, parece estar enviando una señal clara de su interés en fortalecer los lazos con Marruecos y reforzar su apoyo a la marroquinidad del Sáhara.