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El Gobierno argelino convocó hoy al embajador francés en Argel, Stéphane Romatet, para expresar su enérgica protesta por el supuesto «trato denigrante» que sufren ciudadanos argelinos en los aeropuertos parisinos de Charles de Gaulle y Orly.
El Ministerio de Exteriores argelino manifestó su «profunda preocupación» tras recibir «testimonios» que denuncian un «trato provocador, degradante y discriminatorio» por parte de las fuerzas de seguridad francesas. Sofiane Chaib, Secretario de Estado del Ministerio y responsable de la comunidad argelina en el extranjero, transmitió a Romatet la «inadmisibilidad» de estas acciones, calificándolas de «prácticas inaceptables que deshonran al Gobierno francés».
Chaib enfatizó el «rechazo categórico» de Argelia a cualquier acto que atente contra la dignidad de sus ciudadanos, y denunció la posible «instrumentalización» de estos incidentes «con fines de presión, provocación o intento de intimidación» contra el país.
Esta convocatoria se produce en un momento de tensión diplomática entre ambos países, agravada por el reciente arresto de varios influencers argelinos en Francia y la detención del escritor franco-argelino Boualem Sansal en Argel tras realizar comentarios polémicos sobre la colonización.
Recientemente, el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, abogó por la reconstrucción de la relación bilateral, mientras que el ministro del Interior, Bruno Retailleau, acusó a Argelia de intentar «humillar a Francia» al obstaculizar la deportación de un influencer argelino.
