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Un ambicioso proyecto de cooperación trilateral entre Marruecos, Alemania y Dinamarca busca revitalizar la región del Alto Atlas, devastada por el terremoto de septiembre de 2023.
Con un presupuesto de 12 millones de euros, el proyecto «Territorios sostenibles – Estilos de vida sostenibles y resilientes en Marruecos» se centra en mejorar el acceso al agua y estimular el desarrollo económico inclusivo en las zonas afectadas.
El Ministerio de Equipamiento y Agua de Marruecos lidera la iniciativa, en colaboración con las embajadas alemana y danesa. La Agencia Alemana de Cooperación al Desarrollo (GIZ) será la encargada de ejecutar el proyecto, que se articula en torno a cuatro pilares fundamentales: la gobernanza de los recursos hídricos, la reconstrucción de infraestructuras, la recuperación económica y el desarrollo de capacidades locales para la sostenibilidad a largo plazo. Un elemento clave será la implementación de un innovador método de gestión del río Ourika.
El ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, destacó que este proyecto se alinea con las directrices reales para atender las necesidades urgentes de la población afectada, adoptando una visión estratégica para la gestión de los recursos hídricos.
Robert Dölger, embajador de Alemania en Marruecos, enfatizó la importancia de enfoques integrados de adaptación al cambio climático para mejorar las condiciones de vida y asegurar la sostenibilidad económica de la región. Por su parte, Berit Basse, embajadora de Dinamarca, resaltó la necesidad de innovación social y técnica para alcanzar los ambiciosos objetivos del proyecto, subrayando el compromiso de su país con la mejora de las condiciones de vida de la población local y la promoción de soluciones basadas en la naturaleza.
Abderrahim Houmy, director general de la ANEF (Agencia Nacional de Aguas y Bosques), calificó el proyecto como una iniciativa esperanzadora que refuerza el compromiso con la resiliencia de la población, la gestión sostenible de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático.
La puesta en marcha del proyecto se formalizó con la firma de dos convenios: uno entre la GIZ y las autoridades marroquíes para la ejecución general del proyecto, y otro entre la GIZ y la Agencia de la Cuenca Hidrográfica de Tensift para la ejecución de las actividades específicas en la región. Esta colaboración internacional representa un significativo paso hacia la reconstrucción y el desarrollo sostenible del Alto Atlas tras la tragedia del terremoto.