Rue20 Español/Rabat
El Parlamento Europeo aprobó ayer una resolución que exige la liberación inmediata del escritor argelino Boualem Sansal, detenido desde noviembre de 2024 bajo acusaciones de supuesto «terrorismo». La resolución, respaldada por una amplia mayoría de 533 votos a favor y solo 24 en contra, condena la represión del régimen argelino contra periodistas, activistas y opositores. También insta a revisar el artículo 87 bis del Código Penal argelino, una herramienta utilizada por el régimen para silenciar voces críticas.
Algunos eurodiputados, sin embargo, rechazaron el texto. La diputada Rima Hassan, junto con otros miembros de La Francia Insumisa (LFI), votó en contra, justificando su decisión con el argumento de que el caso de Sansal estaba siendo «instrumentalizado». Esta postura provocó una avalancha de críticas, especialmente desde los sectores conservadores del Parlamento Europeo. “Es inadmisible que algunos eurodiputados prefieran proteger sus alianzas ideológicas antes que defender la libertad de expresión de un ciudadano encarcelado injustamente”, declaró Christophe Gomart, del Partido Popular Europeo.
Jordan Bardella, líder del Rassemblement National, fue uno de los más duros en su reacción, declarando en la red social X: «Las cosas están claras: en lugar de priorizar la defensa de un escritor y su libertad de expresión, la extrema izquierda opta por respaldar el arbitrio de un régimen autoritario y los intereses comunitarios de su clientela electoral”.
La detención de Boualem Sansal ha expuesto las prácticas represivas del régimen militar argelino, un sistema conocido por su obsesión con perpetuar conflictos regionales, como el del Sáhara, y por su hostilidad hacia Marruecos. Sansal, un crítico destacado del régimen y defensor de la postura marroquí sobre las fronteras coloniales, permanece encarcelado mientras la comunidad internacional comienza a aumentar la presión sobre Argelia.
El caso de Sansal refleja las divisiones ideológicas dentro de Europa respecto a cómo abordar estas situaciones. La resolución del Parlamento Europeo es un esfuerzo por denunciar la represión argelina, aunque su impacto dependerá de que los Estados miembros conviertan las palabras en acciones concretas.
