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La dependencia de España del calabacín marroquí se ha intensificado.
Entre enero y octubre de 2024, casi el 60% de los calabacines importados por España provinieron de Marruecos, consolidando al Reino como el principal proveedor de este vegetal, según datos recientes del ICEX España Exportación e Inversiones, analizados por el portal especializado Hortoinfo.
La demanda española de calabacín ha experimentado un crecimiento explosivo, alcanzando los 12,27 millones de kilos importados en los primeros diez meses del año.
Esta cifra representa un aumento asombroso del 194,9% en comparación con el mismo período de 2015.
El valor total de estas importaciones asciende a 13,9 millones de euros, con un precio medio de 1,13 euros por kilo.
Marruecos lidera este incremento, exportando 7,25 millones de kilos de calabacín a España, lo que supone un aumento del 99,6% respecto a 2015.
El valor de estas importaciones alcanzó los 7,85 millones de euros, con un precio medio ligeramente inferior al general, situándose en 1,08 euros por kilo.
Portugal se ubica como el segundo proveedor de calabacín para España, aunque a considerable distancia de Marruecos, con un 29% del total de las importaciones (3,56 millones de kilos). Los calabacines portugueses generaron 3,8 millones de euros en ingresos, con un precio medio de 1,07 euros por kilo.
Completando la lista de los cinco principales proveedores se encuentran Alemania (767.123 kilos), Francia (265.610 kilos) e Italia (202.490 kilos).
Países Bajos, Argentina, Túnez, Costa Rica y Sudáfrica también contribuyen al suministro de calabacín a España, aunque con volúmenes significativamente menores.
El auge de las importaciones, especialmente desde Marruecos, subraya la creciente importancia de este país en el mercado español de hortalizas.
