Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
Mientras el debate sobre las sedes del Mundial 2030 continúa, Marruecos se perfila como una opción cada vez más sólida, con una creciente inversión en infraestructuras deportivas y una afición futbolística en constante expansión.
Recientemente, Juanma Castaño, presentador del programa «El Partidazo de COPE», planteó la posibilidad de reducir el número de sedes en Marruecos para favorecer a Valencia.
Sin embargo, diversos analistas argumentan que la presencia de Marruecos en la organización conjunta con España y Portugal no solo es simbólica, sino que representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo del fútbol en África y llevar la pasión del Mundial a nuevas audiencias.
Marruecos ha demostrado un compromiso firme con el desarrollo de infraestructuras de primer nivel, construyendo y modernizando estadios que cumplen con los estándares internacionales.
Además, la inversión en infraestructuras de transporte y alojamiento garantiza una experiencia óptima para los aficionados que visiten el país durante el torneo.
La pasión por el fútbol en Marruecos es innegable, con una liga local en crecimiento y una selección nacional que ha cosechado importantes logros en los últimos años, lo que asegura un ambiente vibrante y festivo durante la competición.
La organización conjunta de Marruecos, España y Portugal ofrece una propuesta diversa y atractiva, combinando la experiencia y la infraestructura de países europeos con la energía y el potencial de un país africano en pleno desarrollo futbolístico.
La presencia de Marruecos no solo amplía el alcance geográfico del torneo, sino que también representa una oportunidad para fortalecer los lazos entre continentes y promover el intercambio cultural a través del deporte.
En un mundo cada vez más globalizado, la propuesta de un Mundial compartido entre tres países y dos continentes se presenta como una visión innovadora y con un gran potencial para el futuro del fútbol.