Rue20 Español/Rabat
En una controvertida decisión tomada en los últimos días de su presidencia, Joe Biden ha concedido indultos «totales e incondicionales» a cinco miembros de su familia.
La medida, anunciada inesperadamente, cubre cualquier delito potencial cometido entre 2014 y la fecha actual.
La amplitud del indulto ha generado un intenso debate ético y jurídico. Expertos legales y analistas políticos han expresado preocupación por las implicaciones de tal acción, señalando que la concesión de indultos a familiares directos del presidente sienta un precedente inusual y potencialmente problemático.
El indulto presidencial, una facultad constitucional del Ejecutivo estadounidense, permite la exoneración completa de cualquier cargo criminal.
En este caso, el término «total e incondicional» implica la eliminación de cualquier posibilidad de juicio o sentencia contra los familiares de Biden por acciones u omisiones que pudieran haber constituido un delito en los últimos diez años.
La decisión de Biden ha polarizado la opinión pública, especialmente en el contexto de la transición presidencial. Mientras algunos defienden la prerrogativa presidencial de otorgar indultos, otros critican la falta de transparencia y el potencial conflicto de interés inherente a la medida. La falta de detalles sobre los posibles delitos cometidos por los familiares del expresidente aumenta la especulación y la controversia.