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El entrenador belga Hugo Broos, actual seleccionador de Sudáfrica, no se mordió la lengua al hablar sobre su paso por el fútbol argelino. En una entrevista con Canal Plus África, Broos describió su experiencia como el mayor error de su carrera, señalando problemas graves en la mentalidad y el ambiente futbolístico del país. «La mentalidad de los argelinos no es buena en absoluto», declaró, dejando claro que su estancia allí fue todo menos satisfactoria.
Durante su paso por dos clubes en Argelia, Broos solo permaneció cuatro meses en uno y tres en otro. Según explicó, el entorno estaba marcado por conflictos constantes que hacían casi imposible trabajar. Pero lo más alarmante de su relato fueron las denuncias de violencia en los estadios. Broos afirmó que los jugadores eran amenazados con cuchillos y que el fútbol en Argelia era un riesgo para la vida de quienes lo practicaban.
El belga también recordó uno de los episodios más oscuros del fútbol argelino: la trágica muerte del jugador camerunés Albert Ebossé en 2014, tras ser alcanzado por un objeto arrojado por hinchas enfurecidos. Según Broos, este caso no es un hecho aislado, sino una muestra de la precariedad y la falta de seguridad que imperan en los campos de fútbol del país.
A pesar de haber logrado recientemente un destacado tercer puesto con Sudáfrica en la Copa Africana de Naciones 2023, Broos no pudo evitar calificar su paso por Argelia como una experiencia que jamás querría repetir. Sus palabras reflejan la urgencia de cambios estructurales en el fútbol argelino, desde la seguridad en los estadios hasta la profesionalización de sus instituciones. Un deporte que debería unir a las personas, en este caso, parece estar atrapado en un ambiente tóxico que aleja a los profesionales y ensombrece su futuro.
